Alain Delon, a los 88 años, murió recientemente en su hogar en Douchy (Loiret, Francia). Su pedido público para un suicidio asistido en Suiza hace unos años atrajo una gran atención mediática, pedido motivado en gran medida por el fallecimiento de su esposa Nathalie Delon y dos infartos cerebrales que padeció en 2019.
Delon fue un magnate indiscutible del cine europeo durante muchos años, trabajando con algunos de los directores más renombrados de la región. Además, El francés produjo varias películas y se consagró como un emblema de la masculinidad. Su marca personal incluía perfumes, relojes y accesorios.
Aquí vamos a repasar algunos de los papeles icónicos que Delon interpretó durante su carrera.
En «A pleno sol» (1959) Delon desempeñó el papel de Tom Ripley, personaje principal de la adaptación de «El talento de Mr. Ripley» dirigida por René Clément. Este rol catapultó a Delon a la fama, y le estableció como el candidato ideal para interpretar roles sombríos donde su atractivo físico escondía una psicopatía notable. Su personaje es un individuo manipulador que no tiene escrúpulos para asesinar y tomar la identidad de un amigo con el fin de escalar socialmente.
En dicha película, volvió a trabajar con Romy Schneider, con quien tuvo una relación sentimental después de conocerse en la película «Amoríos». Para ese entonces, Schneider ya era conocida por su participación en las películas de Sissi, pero «A pleno sol» favoreció a la equiparación de su estatus con Delon.
Rocco Parondi (‘Rocco y sus hermanos’, 1960)
Delon, al ganar fama internacional, optó por trasladarse a Italia para trabajar con el renombrado director italiano, Luchino Visconti. Las especulaciones sobre un posible romance entre ambos y la supuesta bisexualidad de Delon son a menudo resaltadas por la prensa de farándula, pero destaca su primera colaboración enormemente exitosa. Juntos, crearon «Rocco y sus hermanos», una angustiante historia sobre los desafíos de una familia de inmigrantes del sur de Italia adaptándose a la vida en Milán. Delon, en su papel de Rocco, se enfrenta a menudo con un personaje interpretado por Claudia Cardinale, haciendo sus caminos cruzarse más de una vez.
Simultáneamente, mientras Delon evitaba la corriente de la Nouvelle Vague, el icónico Michelangelo Antonioni estaba presentando consistentemente su aclamada Trilogía de la Incomunicación, la cual recibía aplausos alrededor de toda Europa. Esta consistía en «La aventura», «La noche» y «El eclipse»; todas estas películas contaban con Monica Vitti en el elenco, pero para «El eclipse» (la cual Martin Scorsese considera la mejor de la trilogía), Antonioni decidió incorporar a Delon debido a su innegable encanto. En esta película, Vitti deja a su novio para tener un romance con un arrogante corredor de bolsa, papel interpretado por Delon, dando inicio a una relación intensa y enredada.
Finalmente, en «El gatopardo» del 1963, Delon interpreta a Tancredi Falconetti, en cuya piel pronuncia una de las frases más célebres de la cultura occidental: «Hemos de cambiarlo todo para que todo siga igual». Un papel que le otorgó Visconti a Delon, marcando otro hito en su carrera.
La ostentosa película «El gatopardo», una interpretación de la aguda novela política de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, hizo que Delon y Cardinale actuasen juntos en la piel de Tancredi y su futura esposa, Concetta. Además, tuvieron la oportunidad de compartir la pantalla con el celebre actor, Burt Lancaster, quien interpretó a su guardián, Don Fabrizio. En la trama, mientras Don Fabrizio asistía de manera desconsolada al declive de su linaje noble, Delon personificaba a un dandi inteligente que lograba aprovecharse del cambio de época.
Jeff Costello (‘El silencio de un hombre’, 1967)
Para fines de la década de los 60, Delon había logrado establecer su carrera en el cine a pesar de solo haber dedicado diez años al medio. A causa de su fama, ya era aceptable que apareciera en pantalla sin la necesidad de pronunciar muchos diálogos. Inspirándose en esta idea, Jean-Pierre Mellville creó «El silencio de un hombre», una bella adaptación de «Le samourai». Es considerada una pieza esencial del polar francés (un tipo de cine noir moderno) donde se presenta a un asesino impulsado por un fuerte código de honor similar al bushido samurái. Desafortunadamente, sus superiores no comparten este código, lo cual pone a Jeff Costello en serias dificultades.
Jean-Paul (‘La piscina’, 1969)
El romance de Delon con Romy Schneider terminó tras cinco años, pero mantuvieron una amistad sólida. Fue por esta razón que Delon insistió en que Schneider debía interpretar a su esposa en este emocionante thriller desarrollado por Jacques Deray.
La trama de La piscina relata una sorpresiva visita que un matrimonio recibe en su lujosa villa en St. Tropez, los visitantes son Harry, antiguo amorío de Schneider, y su hija Penélope, interpretada por la joven actriz Jane Birkin. Esta pelicula logró ser un hito en la taquilla por su intensa trama acerca de las pasiones y los celos. Con respecto a Delon, después del fallecimiento prematuro de Schneider en 1982, él manifestó que le era imposible volver a ver la película debido al fuerte dolor que le generaba.
Robert Avranche (Separate Rooms, 1984)
Aunque Habitaciones separadas no es tan renombrada como otros títulos en esta lista, no hay duda de que Delon tenía un aprecio particular por ella. ¿La razón? Este drama con matices surrealistas dirigido por Bertrand Biler (y con un título en español que no es una traducción directa del original, Notre histoire) le ofreció a Delon finalmente el César a Mejor actor: el mayor galardón que podía lograr en su país.
Delon interpretó a Robert Avranche, un hombre alcohólico en plena crisis de la mediana edad que durante un aburrido viaje en tren conoce a una mujer (Nathalie Baye) que de forma inesperada le propone tener relaciones sexuales.
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