España se ha consolidado como uno de los principales destinos turísticos, albergando a 71,6 millones de visitantes internacionales en 2022, según datos del INE. Sin embargo, una gran cantidad de turistas también atrae a individuos con intenciones malintencionadas, como los ladrones de carteras que suelen aprovechar cualquier distracción.
Según estudios de denuncias por robos, es más probable que te hurten el teléfono móvil en Las Ramblas de Barcelona, seguido por otras localidades turísticas populares como la Torre Eiffel y la Fontana di Trevi.
Debido a que los smartphones contienen datos personales e incluso acceso a cuentas bancarias y redes sociales, es crucial proteger tu dispositivo.
Aquí te dejamos algunas tácticas clave para salvaguardar tu teléfono móvil:
Aplicar un PIN, una contraseña o un método de identificación biométrica
Situar un método de bloqueo seguro es el primer paso para proteger tu teléfono. Deberías evitar patrones de desbloqueo predecibles y optar por un PIN extenso, una contraseña intrincada o, idealmente, un método de identificación biométrica como el reconocimiento dactilar o facial. Estas precauciones dificultan el acceso no autorizado en caso de extravío del teléfono.
Puedes implementar este tipo de protección en la gran mayoría de dispositivos en la opción de ‘Seguridad’ dentro del menú de ‘Ajustes’.
Optar por una contraseña segura
Seleccionar una robusta contraseña de acceso es vital. Aunque códigos fáciles como 1234 o tu cumpleaños sean sencillos de memorizar, vale la pena elegir un código más complicado e imprevisible para individuos no autorizados.
Para una protección óptima, opta por un PIN de seis dígitos o cambia por una contraseña que incorpore letras y símbolos. Además, si tu móvil posibilita la identificación biométrica, te recomendamos que utilices el reconocimiento facial o dactilar para acceder.
Mantén al día tus programas
Los programadores frecuentemente lanzan actualizaciones de software, no solo para integrar nuevas características, sino también para solucionar problemas de seguridad. Toma en consideración asegurarte que tu dispositivo tenga la más reciente actualización de seguridad si eres un usuario de Android. En el caso de iOS, vienen integradas con las actualizaciones de software. Esto proporcionará la protección más completa para tu información personal, como tus credenciales de Google.
No olvides respaldar tus datos
Realizar respaldos de tus datos regularmente es primordial para no perder información valiosa en caso de que tu teléfono sufra daños o sea hurtado. Puedes respaldar tus datos en la nube o en un dispositivo externo, garantizándote que tus fotografías, contactos y documentos permanecen seguros.
Hacer respaldos constantes de tu dispositivo te proporciona la certeza de poder acceder a los archivos y la información más actual en caso de que los requieras. Así, no tendrías que comenzar desde cero si alguna vez necesitas reemplazar tu móvil: todas tus fotos, aplicativos y contactos estarán a tu alcance. Puedes usar Google Drive para respaldar un dispositivo Android, o iCloud si eres usuario de Apple.
Cuando transfieres tus archivos a Google Drive, quedan almacenados seguramente en centros de datos y son cifrados tanto durante el tránsito como en reposo. Además, las cuentas Google incorporan seguridad para identificar y bloquear amenazas como el spam, el phishing y el software malicioso.
Anota el número de serie de tu teléfono
Igualmente conocido como número IMEI. Es beneficioso tenerlo a mano en caso de que localicen tu móvil y lo returnen a una estación de policía local, donde podrás confirmar que es tuyo.
Localiza el número IMEI en Ajustes > Acerca de este móvil > IMEI.
Habilita la localización remota y la eliminación de datos.
Si se te pierde o te roban el móvil, es crucial tener la capacidad de rastrearlo o, en la peor eventualidad, eliminar toda la información guardada de forma remota. Esto es posible con aplicaciones como ‘Buscar mi iPhone’ de Apple o ‘Find My Device’ de Google, que ofrecen una última barrera de protección.
Precauciones con las Wi-Fi públicas
Las redes Wi-Fi de acceso público son un objetivo apetecible para los hackers, quienes podrían acceder a tus datos si no tienes las suficientes medidas de seguridad. Cuando sea viable, utiliza una red privada o una conexión VPN (Virtual Private Network), para encriptar tu tráfico y proteger tus datos personales.
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