Cuando se trata de comedias emblemáticas de cada generación, es probable que Friends sea el primero en la lista. Esta aclamada serie se transmitió de 1994 a 2004 y se puede ver en España mediante Max y Movistar Plus+. Friends logró ganar el corazón del mundo entero a través de sus personajes: Rachel, Monica, Ross, Chandler, Joey y Phoebe.
No obstante, Phoebe, o mejor dicho, la actriz que la interpretó, Lisa Kudrow, tuvo un conflicto personal con cierto segmento de esos aficionados globales. Específicamente, el segmento compuesto por el público del estudio presente durante la grabación de los episodios.
En la década de 1980, las risas enlatadas eran un componente esencial de las comedias. En la década de 1990, se volvió común contar con una audiencia en vivo que llenaba de risas los espacios entre los chistes. Para Lisa Kudrow (Phoebe en Friends) esto generó un obstáculo, como ha revelado recientemente en una entrevista para el podcast Conan O’Brian needs a friend.
¿Hubo demasiado humor en ‘Friends’?
Lisa Kudrow aclaró su pensamiento: no es que creyera que Friends no era gracioso, es que piensa que no todo lo que se decía y se realizaba era cómico. Hubo ocasiones en las que Kudrow diría algo sin humor, algo que sirviera de puente entre dos chistes, y la audiencia en el estudio rompía a reír. Para ella, esas no eran carcajadas auténticas y la molestaban, pensando que exageraban con su risa constante, llegando a un punto insoportable.
Kudrow argumentó: «Las comedias no están diseñadas para la diversión del público en el estudio, sino para los espectadores en casa». «Si vas a un teatro a ver una comedia, puedes reírte tanto como quieras, pero con una serie, es diferente».
Hubo ocasiones cuando la producción de Friends continuaba hasta por ocho horas, requiriendo que varias escenas se registraran múltiples veces. Con cada repetición, los chistes perdían su eficacia y la audiencia comenzaba a reír menos. Este fenómeno causaba que los guionistas, pensando que el material no era efectivo, modificaran el contenido.
La actriz que interpretaba a Phoebe también se frustraba con esta realidad. Cuestionó la eliminación de líneas que inicialmente funcionaban, argumentando que sería más lógico mantener las grabaciones de las primeras risas y continuar filmando hasta obtener la toma perfecta. La actriz no veía problema alguno si la audiencia no reía constantemente.
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