A medida que la sociedad progresa, también lo hacen las distintas maneras en las que nos comunicamos y mostramos afecto a los demás. El pebbling es una de ellas, un nuevo lenguaje de amor entre la juventud que los expertos en psicología ya reconocen como beneficioso.
«Ofrece una gran seguridad y refuerza el vinculo», afirma Rosana Pereira, psicóloga del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
Existen numerosas formas de demostrar amor hacia alguien. Algunos son más afectuosos, otros utilizan palabras de afirmación para expresar sus emociones.
Sin embargo, cuando se trata de establecer un vínculo enviando memes, fotos o textos que nos hacen pensar en esa persona, es cuando estamos practicando pebbling. «Lo hacemos con aquellos a quienes deseamos mantener cerca», explica Gianmarco Guevara, psicólogo.
Este especialista señala que principalmente son los jóvenes quienes utilizan más este comportamiento, ya que se basa mayormente en las redes sociales. A pesar de esto, advierte que este tipo de comunicación debe ser un complemento a la interacción directa, y nunca un sustituto. «Somos seres sociales y tenemos una necesidad psicológica de estar en contacto con otros», indica Guevara. Aun así, la práctica del pebbling está ganando popularidad, y su origen está ligado de manera curiosa a los pingüinos.
Los pingüinos tienen diversos rituales, pero sin duda, el más romántico ocurre entre las especies de Adelia y Papúa. Cuando un macho se enamora, busca una piedra hermosa para regalársela a la hembra. Si ella acepta el regalo, significa que lo acepta como su pareja. Este acto, que para estos animales simboliza la creación de un hogar y un futuro compartido, se conoce como penguin pebble, siendo pebble la palabra en inglés para piedra, lo cual da origen al término pebbling en la interacción humana.
Inicialmente, «pebbling» era un término asignado a individuos que formaban parte del espectro autista, ya que, como indica el especialista, esta técnica facilita la comunicación, y las personas neurodivergentes la adoptarían como su principal medio de interrelación. Sin embargo, para los neurotípicos, la comunicación directa es preferible, enfatiza Guevara. A esto, Pereira agrega que podría ser más sencillo para ellos emplear este tipo de detalles.
El pebbling es sumamente común entre parejas. Ser recibido con amor y afecto contribuye a la sensación de pertenencia a la relación, señala Pereira. No obstante, Guevara destaca que no hay problema si no se tiene este comportamiento con el compañero de vida, ya que el pebbling no es un indicativo de la salud de la relación, sino del tipo de comunicación que prevalece. También enfatiza que no es exclusivo de las relaciones amorosas, sino que puede aplicarse a amistades o familiares.
Riesgos
Los dos expertos coinciden en que el pebbling también puede presentar riesgos. Un mal uso de esta forma de comunicación puede conducir a numerosos problemas en las relaciones. De entrada, Pereira menciona el riesgo de acostumbrarse a este tipo de interacciones y sentirse decepcionado cuando no se realizan. Esperar un mensaje todos los días a la misma hora puede perder su efectividad, comenta.
A su vez, Guevara agrega que ambos individuos no siempre tendrán la misma forma de comunicarse. En estos casos, el pebbling puede volverse agobiante para uno de ellos. Además, identifica el riesgo de interpretar la falta de respuesta como un rechazo. Como solución a estos problemas, ambos psicólogos recomiendan fomentar la comunicación y escuchar a la pareja.
Hay abundantes formas de expresar amor en una relación, siendo esta una de las más populares por su brevedad y eficacia en denotar los afectos hacia el otro individuo. Sin embargo, Guevara insiste que «la falta de comunicación de este modo específico no denota una ausencia de transmisión de amor».