Frank Cuesta ha decidido apartarse del Santuario Libertad, su albergue para animales en Tailandia, el cual se estableció con el propósito de rescatar animales del tráfico ilegal. Esta resolución se tomó debido a conflictos y tensiones con su exesposa, Yuyee, quien es la dueña registrada del santuario por las restricciones que impone Tailandia a los extranjeros.
La relación entre ambos se ha deteriorado con el tiempo, culminando en un enfrentamiento en los medios cuando Yuyee concedió una entrevista, lo que provocó una serie de ataques verbales entre ambos.
Luego de varios desacuerdos, se llegó a un acuerdo para que Cuesta, presentador del programa Frank de la Jungla, pagara 3.500 euros mensuales por los terrenos, cantidad que fue reduciendo sin motivo aparente.
En vista de este panorama, y el creciente número de problemas entre los dos, Yuyee decidió demandarlo, exigiendo que Cuesta pague 225.000 euros en cuatro cuotas si desea retener los terrenos. «Intenté recomprar el Santuario, pero se negaron. Ahora costaría un millón de euros porque su valor se ha duplicado,» afirmó Cuesta en sus redes sociales.
A lo largo de las últimas semanas, tanto Cuesta como sus hijos, que han tomado su partido en el conflicto, han expresado sus opiniones sobre la situación, sin poder resolver nada. «Me han dado el golpe de gracia… ¡esto no tiene solución! Estoy destrozado por dentro, pero no puedo caerme… Empezamos desde cero,» publicó Cuesta en sus redes sociales.
Poco después, manifestó que esos comentarios estaban dirigidos hacia el Santuario que está por dejar: «Hay ocasiones en las que se gana y otras en las que se pierde. En este caso, me toca perder. Es imposible negociar con estas personas. El terreno del Santuario se puede poner a la venta por un muy buen valor en estos momentos, y el Santuario está destinado a desaparecer».
Eso es lo que admitió en un video en su canal de Youtube, donde el amante de la naturaleza agradeció todo el respaldo que sus hijos le han brindado, asegurando que han sido ellos quienes le han solicitado que abandone la lucha: «Esta mañana he conversado con mis tres hijos y me han aconsejado: ‘Retírate de ahí, papá’. Por lo tanto, me retiro de ahí».
«Molesta mucho por un sinfín de motivos, pero así es como son las cosas, y a veces tienes que aceptar que has perdido. Sé que en los próximos meses, muchos hablarán mal de mí, pero mientras pueda decirle buenas noches a mis hijos, me sentiré satisfecho», concluía en su declaración.
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