En el pasado, la mayoría de los niños de España (digamos al menos la mitad) conocían el significado de las siglas TALGO: «Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol». Era un tema que se enseñaba en las escuelas y se consideraba un motivo de orgullo nacional.
Algunos otros ejemplos de siglas famosas eran SEAT y RENFE, junto con Talgo, que destacaba como nuestro estimado fabricante de trenes. Se nos decía que Talgo tenía entre sus filas a uno de los trenes más avanzados del mundo…
Sin embargo, los tiempos han cambiado.
Hoy en día, la compañía establecida por Goicoechea (el cerebro) y Oriol (el financiero) se halla en el punto de mira, a la vez que despierta un gran interés; una doble naturaleza, por así decirlo.
Por un lado, los problemas constantes de los trenes ‘Avril’ que debutaron en las líneas de Alta Velocidad han empañado la reputación de la empresa. El Avril S106, el tren más moderno de Talgo, ha causado estragos desde su incorporación: ha reducido la eficiencia del sistema gestionado por Adif.
Las averías recurrentes de estos trenes han disminuido su puntualidad a solo un 40.72%, significativamente inferior al 76.2% habitual en otros ferrocarriles de alta velocidad y larga distancia operados por Renfe. Tanto Renfe como el Ministro de Transportes, Óscar Puente, culpan a Talgo por estas constantes incidencias que están afectando a los pasajeros.
Por otro lado, a pesar de estos problemas, Talgo sigue siendo atractivo para algunos. Este es el caso de Hungría: La empresa Magyar Vagon persiste en su plan de adquirir la compañía española. En abril presentaron una Oferta Pública de Adquisición (OPA). Aunque hay involucrados grandes montos monetarios, la política también juega un papel protagonista, proveniente del despacho del primer ministro Viktor Orban en Budapest, una figura polémica dentro de la Unión Europea.
El consorcio europeo Ganz-MaVag Zrt. propuso un acuerdo para tomar el 100% (equivalente a 123,8 millones de acciones) del capital de Talgo a un precio de 5 euros por acción. Skoda también hizo una oferta a Talgo este año, pero la empresa la declinó.
Explorando sus orígenes
En medio de la devastadora postguerra de 1942, en España, Talgo hizo su aparición. Fue configurada para comercializar un nuevo modelo de tren ideado por Alejandro Goicoechea y financiado por José Luis Oriol Urigüen. Desde su inicio, Talgo ha sido una pionera en tecnologías revolucionarias como la rodadura desplazable y la pendulación.
Talgo se dedica a la fabricación de trenes autopropulsados, locomotoras y material rodante para trenes de alta velocidad, interurbanos y de cercanías, así como para metro. Aunque sus trenes circulan principalmente en España, estos también son operados en diversos países. Renfe ha sido el cliente principal de Talgo, pero desde 1992 se aventuró a desarrollar una línea de alta velocidad y empezó a exportar a países como Estados Unidos, Alemania, Arabia Saudita y Kazajistán.
Su impacto a nivel global
En años recientes, en 2019, Talgo se comprometió a producir hasta 100 trenes del modelo Talgo 230 para Deutsche Bahn, la operadora ferroviaria de Alemania. Adicionalmente, Egipto otorgó a Talgo un contrato para la producción y mantenimiento de seis trenes de última generación, y Uzbekistán adquirió dos unidades del modelo Talgo 250. Por otro lado, en Estados Unidos, la alianza Talgo-Systra obtuvo un contrato para remodelar 121 vagones del sistema de trenes Metrolink en Los Ángeles.
La compañía Talgo encontró oportunidades de negocio en el Reino Unido. En el año 2019, llegó a un acuerdo general con Transport Scotland y Scottish Enterprise para establecer una planta de producción en Longannet para Talgo UK. Además, en el año 2020, la firma de operaciones DSB de Dinamarca firmó la compra de 8 conjuntos de coches Talgo 230 para el servicio internacional Copenhague-Hamburgo.
Las Plantas de Producción de Talgo
Talgo cuenta con dos plantas de fabricación en España. Una de ellas se ubica en Rivabellosa (Álava), dedicada a la producción de coches y rodales; y la otra en Las Matas (Madrid), donde se lleva a cabo la producción de cabezas tractoras e inspecciones estáticas. Además, cuenta con instalaciones de mantenimiento en: Madrid (Santa Catalina y Fuencarral para trenes de alta velocidad), Las Matas (para los coches Talgo remolcados), Barcelona (Talleres de San Andrés Condal para los coches Talgo serie 5 y 6) y Can Tunis (trenes de alta velocidad). También posee equipos de mantenimiento en bases integrales de mantenimiento en Valladolid, La Sagra (Toledo), Los Prados (Málaga).
¿Quién posee Talgo?
Es de suma importancia conocer a los propietarios de una gran corporación como Talgo. Más aún hoy en día, cuando la firma húngara Magyar Vagon intenta adquirir la empresa española mediante una oferta pública de adquisición (OPA). El consorcio Ganz-MaVag Europe Zrt. incluye a Magyar Vagon (55%) y Corvinus (45%).
Actualmente, la propiedad accionaria de Talgo es variada. A pesar de ser una compañía estratégica, el estado español no tiene participación en ella. El accionista principal es Trilantic Capital Partners, con un 40.03% de participación.
Establishada en 2009, Trilantic es una institución creada por cinco socios, ex empleados de Lehman Brothers. Estos se dedican a la inversión en mercados mediocres, con enfoque en sectores como servicios para empresas, consumidores, energía y servicios financieros. Además, poseen empresas como el productor de bioetanol Vertex y la firma de energía Gransola, gestionando activos que suman 2.300 millones. Además, cuenta entre sus socios fundadores y miembro del directorio de Talgo con el abogado Francisco Javier Bañón Treviño. Han expresado su intención de desinvertir vendiendo a Magyar Vagon.
Hay muchas otras inversiones menores en la empresa. Por ejemplo, Torrblas, una entidad de inversión familiar de Madrid, liderada por Ana Patricia Torrente Blasco, tiene un 5,03%. El fondo de jubilaciones británico, Universities Superannuation Scheme, tiene un control del 2,98%, igual que el fondo americano SWCF. Otras participaciones incluyen a la aseguradora británica Aviva plc con un 2,97%, la compañía de seguros española Seguros Santa Lucía con un 2,92%, y el fondo soberano noruego a través del Banco de Noruega que tiene el 2,84%. Además, el banco de inversiones americano Morgan Stanley tiene el 2,41%, mientras que Capital Group Companies, una de las mayores administradoras de fondos de pensiones del mundo, tiene el 1,82%. También participan José María de Oriol Fabra y Carlos de Palacio y Oriol, quienes tienen el 1,28% y 0,86% respectivamente.
Hablando de Talgo, sus pedidos han excedido los 4.000 millones de euros en el primer semestre de 2024. La mayoría, el 80%, vienen de proyectos internacionales. Sus ingresos durante ese periodo fueron de 346 millones de euros, un aumento del 20% en comparación con los 288,6 millones de euros obtenidos en el mismo periodo del ejercicio previo.
Talgo atribuye la mejora en los ingresos a dos factores principales: el éxito de sus ventas en los años recientes y el alto nivel de actividad en su sector de producción, implica proyectos a nivel nacional e internacional. Cabe destacar que casi el 40% de los ingresos derivados se debe a su sector de mantenimiento.
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