Los trabajadores en España tienen derecho a una pensión de jubilación vitalicia e irrenunciable como un recurso económico fundamental. Esta pensión garantiza un ingreso base para aquellos que han contribuido a la Seguridad Social en su vida laboral.
Existe la pensión contributiva, que se obtiene a través de las contribuciones realizadas por los empleados y sus patronos al sistema.
También está la pensión no contributiva, que se concede a quienes no han aportado el mínimo requerido para afiliarse a la opción contributiva.
El acceso a las pensiones de jubilación requiere un mínimo de contribuciones a la Seguridad Social. Para 2024, este período se fija en 15 años, aunque en ciertas circunstancias puede ser menos.
Es importante recordar que la pensión puede ser sancionada, embargada o suspendida por diversas razones, pero nunca se retira permanentemente. Una vez resuelta la causa de la suspensión, se retoma el pago.
Es primordial reportar cualquier cambio en los datos personales y bancarios a la Seguridad Social, ya que una modificación no comunicada puede llevar a multas o a la pérdida de la pensión (según la Ley General de la Seguridad Social).
Además, es un deber declarar los ingresos familiares en los primeros tres meses de cada año. Esto permite que el sistema mantenga la información al día sobre la situación financiera del hogar. El no cumplir con este requisito podría conllevar a sanciones y suspensiones.
Finalmente, para los pensionistas que viven en el extranjero, es necesario presentar el documento ‘fe de vida’.
Aquellos jubilados que viven fuera del país deben enviar anualmente durante el primer trimestre un documento llamado ‘fe de vida’. La intención de este requerimiento es verificar que el receptor de la jubilación aún está vivo y que no es otro individuo quien está obteniendo las remuneraciones de un difunto. Si la fe de vida no llega a la Seguridad Social dentro del tiempo señalado, la pensión se detendrá hasta que se presente la fe de vida debida.
Superar el límite de ingresos establecido
El límite máximo de ingresos para mantener dichos beneficios se actualiza cada año, y en 2024 se ha fijado en 7.250,60 euros. No obstante, este tope puede variar en función de la estructura familiar, pudiendo aumentar si la persona convive sólo con su pareja o con familiares de segundo grado. Mientras la situación financiera del jubilado no vuelva a los topes permitidos, tanto el IMSERSO como la Seguridad Social tienen la potestad de suspender la pensión.
Recibir más de dos pensiones
Si un individuo recibe más de dos pensiones sin tener autorización para ello, podría conducir a la suspensión de su pensión de retiro por la Seguridad Social. Esto se debe a que la normativa establece que hay un límite de dos pensiones por persona, y si se incumple, las consecuencias pueden ser la suspensión del pago.
Comentario.