Cuando pensamos en una fruta de verano en España, es muy probable que la sandía venga a nuestra mente. Es comprensible, pues no hay nada más atractivo en los cálidos días de verano que una sandía jugosa y refrescante.
Empero, seleccionar la mejor sandía en el mercado puede ser un desafío, dado que sin poder cortarla solo podemos evaluar su apariencia exterior.
Afortunadamente, unos granjeros han compartido un secreto para distinguir las sandías y así asegurarnos de llevar a casa la que nos proporcionará dulzura y frescor durante el verano. Si quieres descubrir este truco, continúa leyendo.
Medida de las rayas de la sandía con dos dedos
Este método consiste en medir la distancia que hay entre las rayas de la sandía utilizando solamente dos dedos, específicamente el índice y el corazón.
Es un truco muy sencillo que no necesita de herramientas o artefactos especiales; y lo más importante, es efectivo.
Solo necesitas juntar tus dos dedos y colocarlos en paralelo sobre la sandía, ubicándolos entre dos rayas blancas de la fruta. Luego, debes observar si tus dedos encajan en la parte verde más oscura que separa las rayas blancas. Si caben, es una buena señal de que la sandía está madura, jugosa y lista para ser consumida.
La lógica detrás de este truco radica en el hecho de que las rayas más amplias, con mayor distancia entre ellas, suelen indicar que la fruta ha madurado de manera uniforme y correcta.
Otras sugerencias para seleccionar sandías
Aunque el método anterior probablemente sea el más simple y efectivo para seleccionar una sandía en un supermercado, hay otros consejos compartidos en las redes sociales que pueden ayudarnos a evitar decepciones después de probar la sandía.
Es un hecho bien conocido en muchos hogares que para determinar si una sandía está lista para comerla, puedes golpearla con los nudillos y escuchar el sonido que produce. Un sonido profundo y resonante sugiere que es el momento adecuado para consumirla. Asimismo, otra pista podría ser una mancha amarilla en algún lugar de la sandía, que indica que la fruta ha madurado bajo el sol. En general, cuanto más brillante es la mancha, más dulzura se puede esperar de la sandía.
Además de su sabor delicioso, la sandía es una fruta con numerosos beneficios para la salud. Notablemente jugosa y refrescante en el verano, tiene un alto contenido de agua, aproximadamente el 92%, que ayuda a mantenernos hidratados, especialmente en los días más calurosos. Además de su elevada hidratación, la sandía está repleta de vitaminas A, B y C que son cruciales para el sistema inmunológico, la salud de la piel y de los ojos, y la producción de colágeno.
Además, la sandía es rica en antioxidantes, destacando en particular el licopeno. Diversos estudios han asociado a este antioxidante con una reducción en el riesgo de ciertos tipos de cáncer y enfermedades del corazón.
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