La búsqueda de comodidad es una constante para los conductores, no solo en España sino en todo el mundo, al momento de ponerse tras el volante. Por esta razón, los asientos y los apoyacabezas juegan un papel crucial en la decisión de adquirir un automóvil nuevo, dado que la confortabilidad que oferten puede incidir significativamente en la experiencia al conducir.
Sin embargo, la superficie sobre la que reposa la cabeza de todos los ocupantes del vehículo va más allá de brindar un placentero descanso a quien toma asiento; posee una función extra que podría ser esencial en caso de verse involucrados en un accidente vial.
Aquí entran en juego las varillas
Los apoyacabezas generalmente están unidos al asiento por medio de dos barras metálicas que se insertan en su interior para mantenerlos firmemente anclados. Podría parecer que su único propósito es mantener unidos estos dos componentes, pero cumplen una labor mucho más vital que la mayoría desconoce.
Estos dos pequeños cilindros de metal permiten a los pasajeros estrellar las ventanas del coche en circunstancias de emergencia, como podría ser un percance donde el coche ha dado giros y quedado de cabeza, durante una inundación o si las puertas quedan bloqueadas. Para esto, simplemente se debe quitar el apoyacabezas del asiento y golpear las ventanas utilizando las puntas de las barras.
Las cuatro ventanas laterales del vehículo son las más vulnerables al golpe, ya que las ventanas frontales y traseras son de mayor grosor, ofreciendo así la mejor oportunidad para una salida emergente del coche por las ventanillas laterales. Esta acción podría significar la diferencia entre la vida y la muerte de todos los ocupantes del vehículo.
Apoyacabezas lateral.
A pesar de que la finalidad principal de los reposacabezas sigue siendo el confort de los ocupantes del vehículo, a veces quedarse dormido en el carro puede causar molestias en las zonas cervicales, cervicales y lumbares, debido a que la cabeza puede desplazarse tanto hacia los lados como hacia abajo. Por esta razón, una medida para aliviar estas posibles dolencias es un dispositivo aprobado parecido, que se sitúa en el lado.
Este componente se fija en el asiento y permite que el pasajero pueda mantener la cabeza completamente inmovilizada, evitando así futuros padecimientos, en especial ahora que durante el verano se llevan a cabo muchos trayectos largos hacia las zonas de vacaciones. Aunque este no es el único producto que puede contribuir aún más al confort de los viajes en automóvil.
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