A partir del primer día del año 2025, los empleados de alto nivel salarial comenzarán a contribuir con un nuevo gravamen denominado por el Gobierno como ‘cuota solidaria’. el objetivo principal de este nuevo impuesto es recolectar fondos adicionales para financiar las pensiones estatales.
En términos específicos, esta nueva disposición fiscal afectará a aquellos trabajadores cuyos ingresos anuales sobrepasen los 56.646 euros (o 4.720,5 euros por mes). La razón principal es contrarrestar la jubilación en masa de la generación babyboomers, pese a que esto no supone una mejora de la base reguladora que determina la pensión futura del contribuyente.
En lo que respecta a este tema, el impuesto ‘cuota solidaria’ será implementado gradualmente, fraccionado en tres niveles de ingresos que superen la base máxima de cotización, que es el límite salarial a partir del cual se calculan las contribuciones a la Seguridad Social. Si un empleado gana más de este límite, solamente la cantidad que supere dicho limite estará sujeta al aporte de la ‘cuota solidaria’.