En la primera mitad de este año, el Consistorio de Barcelona ha emprendido la tarea de limpiar alrededor de 138.000 metros cuadrados de grafitis y pintadas. Esto ha sido posible gracias a una nueva estrategia de limpieza que se implementó en febrero bajo el marco de Pla Endreça de Collboni.
Desde su inicio, se han llevado a cabo un total de 57.223 intervenciones de limpieza en toda la ciudad, lo que representa un incremento del 15% en comparación con el año pasado y un aumento del 30% en la limpieza de lugares públicos.
Con fondos asignados de 16 millones de euros para los próximos dos años, el proyecto se propone limpiar mobiliario urbano, además de otros componentes de las calles como son las fuentes, barandillas, placas y atriles informativos. En este último semestre se ha visto un ascenso del 30% en los equipos de limpieza, traduciéndose en 36 equipos dedicados al borrado de grafitis.
El ayuntamiento ha señalado zonas prioritarias en los 10 distritos de la ciudad que planifican limpiar cada cuatro meses. En abril se limpiaron 359 calles y para finales de junio este número creció hasta 380. El distrito de Ciutat Vella ha sido el mayor foco de las intervenciones de limpieza con un total de 17.225 actuaciones, seguido por Sant Martí con 6.550, Sants-Montjuic con 5.628 y Gràcia con 5.184 intervenciones.
La primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, ha afirmado en una rueda de prensa que han priorizado Ciutat Vella «como un esfuerzo inicial», aunque el impacto ha sido muy positivo en todos los distritos. «El Endreça está funcionando y los ciudadanos nos piden una ciudad limpia y ordenada. Eso es en lo que nos estamos enfocando» añadió.
Participación ciudadana
También está en los planes la incorporación activa de los residentes, buscando fomentar su colaboración. Es más, el ayuntamiento ha puesto en relieve la subida en las solicitudes para la erradicación de las pintadas, que han crecido un 2,5% comparándolo con el año pasado. Además, se ha precisado que la Guardia Urbana ha registrado 242 denuncias de la población en relación a la vandalización de las calles con grafitis.
El 85% de las denuncias están vinculadas a edificios y fachadas no catalogadas, mientras que el 15% restante corresponde a elementos que requieren de tratamiento especializado. El periodo de respuesta promedio para estas consultas es de nueve días, solucionando las demandas dentro del mes siguiente.
Multas de la Guardia Urbana
La Guardia Urbana también combate contra las pinturas en los espacios públicos, con multas que varían entre los 300 y 600 euros, siendo las más costosas las que se imponen a las personas que perjudican una infraestructura patrimonial.
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