El progenitor del jugador de fútbol Lamine Yamal, Mounir Nasraoui, sufrió un ataque con arma blanca en un estacionamiento de Mataró. Tras ser llevado de urgencia al hospital, el estado de Nasraoui era crítico, pero ahora está fuera de riesgo de muerte.
Para tranquilizar a aquellos preocupados por su situación, envió un mensaje a través de sus plataformas de redes sociales: «Agradezco a todos por su apoyo. Me encuentro en mejor estado ahora.»
La noticia causó un gran impacto entre muchas personas, incluido el periodista Jordi Évole, quien compartió sus reflexiones acerca del suceso en sus redes sociales, específicamente lo que había observado en el aeropuerto de Ámsterdam.
“Aeropuerto de Ámsterdam. Se repiten en las pantallas, una y otra vez, las noticias sobre Mounir Nasraoui. El impacto de Lamine», escribió en su cuenta de Twitter.
Évole, conocido por sus opiniones sobre la familia de este futbolista del FC Barcelona, previamente había destacado la historia de éxito de la familia en el contexto de España luego de la victoria de la selección en la Eurocopa. «Son las historias exitosas que generan mayor acuerdo en un país más inclinado hacia la disensión que el consenso», remarcó Évole. Añadió que estos logros no son casuales, y que nadie les ha regalado nada.
Además, Évole destacó que los tres miembros de la familia mantienen su humildad y se muestran orgullosos de sus orígenes humildes. El periodista afirmó: «Por eso se sienten tan queridos. Por eso tanta gente se siente identificada con ellos. Tal vez España sea más parecida a la periferia que al centro. Tal vez la diversidad en España es más pura que la unicidad. Y a ellos se les aprecia porque son reales», expresó Évole en su columna de opinión para el periódico La Vanguardia.
