El artista de hip-hop Arkano fue una revelación en la edición más reciente de Supervivientes, llegando casi a la final, un logro que le resultó increíble. Durante una aparición en el podcast «El sentido de la birra», conducido por Ricardo Moya en la plataforma Podimo, Arkano compartió su experiencia en el popular reality show.
La estancia de cuatro meses sin teléfono móvil, en condiciones mínimas con pocos alimentos y escasa ropa cálida, fue considerada como un «lujo» por Arkano, pero describió la participación en el programa como una experiencia infernal. «Participar en Supervivientes es como enfrentar un infierno diario desde el momento en que despiertas …
estás constantemente limitado, sin un escape o distracciones. No puedes usar tu teléfono ni comunicarte con tus seres queridos…», compartió.
Arkano, quien se considera una persona reservada y no muy social, luchó con la convivencia constante con otros participantes, muchos de los cuales no eran de su agrado. Hizo broma sobre su paranoia de ser constantemente vigilado y la posibilidad de serpientes falsas en el lugar.
Meses después de su regreso de Honduras, Arkano reflexionó sobre varios aspectos de su experiencia en el programa, especialmente su lucha con la adicción al alcohol: «Había una psicóloga con quien podías hablar cada semana, decidí no hacerlo en los primeros días pensando que no me ayudaría ya que había pasado gran parte de mi vida en terapia, pero me equivoqué», admitió.
«Imagina cómo estaba mi estado mental que lo único que esperaba era tomar una cerveza cuando saliera, a pesar de estar lidiando con ese problema durante años», reveló.
Durante el programa, Arkano intentó abandonar debido a las difíciles condiciones pero su madre logró persuadirlo para que continuara. «El procedimiento de renuncia incluye una conversación con la psicóloga», explicó.
Desde ese punto, emprendió una terapia que aprecia mucho, ya que ha permitido profundizar «en muchos aspectos de mi problema y mi existencia que nunca había abordado. Al salir de las sesiones con ella, me convencía, de manera racional, que no quiero tomar alcohol, al menos en esta fase de mi vida, no es positivo para mí. Pero conforme avanzaban los días, la convicción se difuminaba», ha compartido el músico con Moya.
Para evitar succumbir a sus temores, anotó en un pergamino, usando las cenizas de un fuego, una lista de razones para «repasarla cada día al despertar». En la lista, destacó que el alcohol no complementa su proyecto de vida, que no debía idealizarlo y que si pudo resistir 80 días sin alcohol en la isla, demostraba que no era indispensable.
El principal apoyo de Arkano fue el ganador, Pedro García Aguado, cuya existencia ha sido definida por las adicciones. De él, Arkano aprendió a estar listo para los momentos de debilidad y duda. «Asegúrate de que va a suceder pero acéptalo, firme y preparado para enfrentarlo», ha señalado.
La conclusión es que «para mí, Supervivientes ha sido una bendición», puesto que se vio «obligado a pasar cuatro meses solo en un lugar conviviendo con personas y recibiendo ayuda psicológica, abordando un tema de gran importancia para mí y forjando un camino que me ha fortalecido».
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