Este jueves, la Policía Neozelandesa ha puesto en manifiesto la recuperación de 29 dulces adulterados con metanfetamina de una cantidad aún desconocida, que fueron repartidos por error por una entidad benéfica en Auckland. La noche anterior, durante el Operativo Tirada, se recogieron 13 de estos dulces, sumándose a los 16 confiscados tras ser descubierta su naturaleza el pasado martes, según un comunicado de la policía.
El inspector de la Policía de Auckland, Glen Baldwin, afirmó que la recuperación de estos dulces -empaquetados con la marca Rinda- es un paso prometedor, sin embargo, la Operación Tirada se mantiene activa para deducir cuántos dulces de estos pueden estar aún a la venta.
Además, la Policía Neozelandesa ha hecho contacto con Rinda, la empresa malaya que fabrica los dulces, con intenciones de entender cómo la droga llegó hasta las donaciones benéficas. La policía también está tratando de resolver una denuncia sobre una persona que presuntamente intentó vender uno de los dulces a través de Facebook, aunque las investigaciones aún están en fases tempranas.
La ONG Auckland City Mission, que combate la pobreza, descubrió la existencia de los dulces con droga el pasado martes. Dichos dulces habían sido donados por alguien desconocido y se esparcieron durante las últimas semanas en más de 300 paquetes de comida.
El consumo de estos dulces ha afectado a un adulto y tres menores, quienes ya han sido atendidos médicamente aunque ninguno requirió hospitalización. Se descubrió el peligroso contenido de los dulces cuando un destinatario de los paquetes de alimentos se comunicó con la entidad benéfica tras probar uno y encontrarle un sabor «extraño».
Estos dulces, que fueron inspeccionados por la Fundación Antidrogas de Nueva Zelanda, contienen alrededor de 3 gramos de metanfetamina, equivalentes a 300 dosis de la droga.