A solo pocas horas de que arranque la temporada 2024/25 de LaLiga, la excitación se apodera de los seguidores que se mueren de ganas por ver jugar a su equipo nuevamente. Los estadios inauguran otra vez sus instalaciones, las ventas de playeras nuevas están en auge y los pequeños empiezan a coleccionar tarjetas de jugadores, una tradición de cada verano.
Sin embargo, las quejas recurrentes de los fanáticos es que es cada vez más complicado mantener el impulso de antes, ya que casi todos los productos han experimentado un incremento de precios durante las últimas temporadas, alejando en lugar de acercar a los fans al fútbol y desalentando su consumo.
«No podemos permitir que el fútbol pierda popularidad entre los jóvenes», declaró Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, a fines de 2022 en defensa de la Superliga. Poco después, Javier Tebas, presidente de LaLiga refutaba: «Es falso que los jóvenes estén perdiendo interés en el fútbol». Independientemente de la perspectiva, el incremento de costos también afecta a los jóvenes, con aumentos en productos comunes al inicio de la temporada, como las tarjetas coleccionables de LaLiga. Muchas generaciones con el excedente de dinero de los adultos, compraban paquetes para luego intercambiar los duplicados en las plazas. Ahora, con un incremento de precios de más del 300% en los últimos 23 años, es más difícil ver esta escena. En el 2001, el precio de un paquete era de 40 pesetas, aproximadamente 24 céntimos; hoy en día, cuesta un euro cada uno.
El sector juvenil se destaca como los principales usuarios de estas colecciones, aunque también existen adultos que las coleccionan. Individuos que han experimentado el alza en precios de primera mano expresan su descontento a través de plataformas de redes sociales. Frases como «Es más costoso que el caviar otra vez», «En el pasado, un euro te proporcionaba tres paquetes» o «Bájalo a 30 céntimos y verás cuánto vendes» son algunos ejemplos de comentarios en una publicación de Instagram donde Panini mostraba la impresión de sus estampas. A pesar de todo, Lluis Torrent, director general de Panini España, justificaba el año pasado en una conversación con El Periódico que cada paquete, ahora valuado en un euro, contiene ocho estampas, «lo que significa una disminución de costes».
Equipos de fútbol con mayores ventas de camisetas en España
En el ámbito textil, los precios en alza no parecen afectar la demanda, especialmente en el caso de las camisetas de fútbol, un artículo esencial para todo fanático. De acuerdo a un estudio realizado por la UEFA que analizaba la situación financiera del fútbol europeo en 2023, los equipos que generaron más ingresos a través de la venta de camisetas fueron el FC Barcelona y el Real Madrid, en ese orden, seguidos del Bayern de Múnich de Alemania. El equipo azulgrana fue el único que logró superar los 200 millones, alcanzando unos ingresos de 201.3 millones, mientras que el equipo blanco obtuvo 174.3 millones de euros. Esto ocurrió a pesar de un incremento en los precios de aproximadamente un 50% en la última década, generando así mayores ingresos.
Si te diriges al sitio web del Real Madrid, verás que tienen dos versiones de camisetas de fútbol a la venta: Fan y Authentic. La edición Fan, que es de menor calidad, tiene un precio inicial de 100 euros que puede subir hasta 135 euros con adiciones como un parche y un nombre y número personalizado. Por otro lado, la versión Authentic, que es la réplica exacta de la que llevan los jugadores, empieza en 150 euros y puede llegar hasta 185 euros con adiciones, lo que es casi 200 euros por una sola camiseta. Aunque hay muchos aficionados que expresan su descontento por estos precios altos, los equipos siguen agotando sus existencias, por lo que no le dan mucha importancia a estas quejas.
En la LaLiga, el límite al costo de las entradas ha sido un éxito. Normalmente, los fanáticos lucen sus camisetas de fútbol en los estadios de sus equipos favoritos. Sin embargo, el costo de las entradas ha ido subiendo. Entonces, LaLiga implementó un acuerdo para fijar un mínimo de 300 entradas a 30 euros cada una para los aficionados en desplazamiento, con el objetivo de promover la asistencia a los partidos. En la última temporada, esta medida tuvo una gran acogida, con 60.000 entradas vendidas repartidas en 271 partidos, y agosto fue el mes con más ventas, con un promedio de 269 entradas vendidas por partido. Debido a su éxito, se volverá a poner en práctica en la próxima temporada de LaLiga, a excepción de los partidos de Real Madrid, Villarreal, Rayo Vallecano y Espanyol.
Los clubes que aún no firmaron el contrato tienen toda la autonomía para establecer y fijar los precios de los boletos para los visitantes, al igual que sus propios aficionados, que no se ven afectados por la medida. También están libres para establecer los precios de las entradas generales, que no tienen límites, razón por la cual los clubes del fútbol español suelen incrementar los costos, convirtiendo a la liga española en una de las más costosas en comparación con otras ligas como la Bundesliga. Allí, puedes acceder a los partidos más importantes por alrededor de 20 euros. Un efecto directo de esto es la disminución en la asistencia, con la liga española quedando por debajo de países como Alemania o Inglaterra.
El aumento de los costos de las entradas, así como el incremento en los precios de las camisetas de fútbol, la necesidad de buscar descuentos para poder ver los partidos por televisión o incluso el aumento del dinero que debes gastar al comprar cromos para tus hijos hacen que el consumo del fútbol sea cada vez más inasequible para las familias españolas. En lugar de ser un escape de los problemas económicos actuales, ven en el fútbol sus efectos, con el deporte intentando atraer a un público, tanto adulto como joven, que cada vez está más insatisfecho con los precios.
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