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Este es el desenlace de ‘Alien: Romulus’, así finaliza la vuelta de la serie más pegajosa

Nadie es capaz de escucharte en el espacio, y lo mismo ocurre con los SPOILERS: están por todas partes. Por eso, recomendamos que si aún no has tenido la oportunidad de ver Alien: Romulus, deberías esperar a leer este resumen que te ofrecemos, ya que proporcionamos detalles acerca del desenlace del filme dirigido por Fede Álvarez.

Alien: Romulus cuenta con Cailee Spaeny (proveniente de Civil War) liderando el elenco y Ridley Scott en el papel de productor. Los objetivos del proyecto son claros: regresar la serie Alien a sus inicios, con una atmósfera más tensa y temible.

A continuación, proporcionamos un resumen de los momentlos claves del final de la película, dónde también explica las conexiones con entregas pasadas de la franquicia.
La conclusión de ‘Alien: Romulus’ explicada
En su deseo de abandonar una aterradora colonia minera de la empresa Weyland-Yutani («construyendo un mundo mejor», como ellos mismos afirman), los protagonistas de Alien: Romulus embarcan en una nave espacial destrozada hacia una estación espacial de condiciones igual de desfavorables. Una vez aterrizados, su sorpresa se desborda al descubrir que los científicos de la Compañía han jugado con los restos del mismo xenomorfo que exterminó a casi toda la tripulación del Nostromo en Alien.
No solo se encuentran los jóvenes con monstruosidades espaciales, sino también con Rook, un androide con un rostro idéntico al de Ash, interpretado por Ian Holm en la primera película de Alien. A medida que las criaturas causan estragos en el equipo, la inteligencia artificial les revela el propósito de estos experimentos: aislar un compuesto único que contiene el ADN de los Ingenieros de Prometheus, que la Compañía espera utilizar para potenciar el rendimiento de sus trabajadores.
Rook, bajo la condición de permitirles evacuar la estación espacial antes de su inminente caída, obliga a los protagonistas a transportar el preciado compuesto hasta un lugar seguro. Algo que sucede también gracias a que la mente de Rook ha invadido la de Andy (David Jonsson), otro androide y hermano adoptivo de Rain (Cailee Spaeny).

No obstante, una reiniciación propicia del sistema durante el escape permite a Andy recuperar su lucidez. Esto ayuda al equipo a alcanzar la nave donde está Kay (Isabela Merced), una más de las sobrevivientes. El trío huye rápidamente mientras la estación – con Rook y los xenomorfos adentro – se desintegra sobre el anillo de asteroides que circunda el planeta.

La historia no termina allí: Kay, con el fin de alcanzar la nave viva, se inyecta un compuesto; aunque no la transforma, sí afecta al embrión que lleva en su vientre. Tras un nacimiento espeluznante, la nueva criatura mata a su madre y deja gravemente herido a Andy, forzando a Rain a empujar su instinto de supervivencia al límite para sobrevivir.

En el compartimiento de carga de la nave, Rain se enfrenta al híbrido humano-alienígena. En un acto desesperado, desgarra la placenta del monstruo repleta de un líquido ácido que perfora el casco, provocando que ambos sean arrojados al espacio. Afortunadamente, Rain logra regresar a la nave, pone a Andy en animación suspendida y deja un último mensaje (muy similar al de Ripley tras escapar del Nostromo) antes de entrar ella misma en la capsula de hibernación, con la esperanza de alcanzar un lugar más acogedor.

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