Varias manifestaciones ambientales están siendo lideradas por activistas en la mañana del jueves en múltiples aeropuertos alemanes, resultando hasta ahora en la paralización de actividades en los aeropuertos de Colonia/Bonn y Nuremberg. Los participantes, integrantes del grupo ‘Last Generation’, han coordinado protestas y desplegado letreros con mensajes en contra de los combustibles fósiles y en favor de compromisos ecológicos.
De acuerdo con la cuenta oficial de ‘Last Generation’ en la red social X, un total de ocho activistas están ya bajo custodia de la policía.
El colectivo ha emitido un comunicado aclarando que no interferirían con las pistas en ninguno de los aeropuertos afectados, que incluyen a Berlín-Brandeburgo, Múnich y Stuttgart.
Sin embargo, en varios mensajes de Twitter, se ha podido apreciar a manifestantes sentados en las pistas de aterrizaje con carteles.
«Meten en peligro sus vidas y las de los otros»
Nancy Faeser, la Ministra del Interior, ha calificado estas acciones de «riesgosas e imprudentes», y recordó que el Gobierno ha propuesto un incremento de las sanciones. «Los revoltosos no solo arriesgan sus vidas, sino que además amenazan la de los demás», advirtió.
Una nueva ley, todavía en espera de ratificación parlamentaria, plantea que la interrupción intencional de operaciones aeroportuarias, si esto afecta el tráfico aéreo, será considerada infracción específica y el bloqueo de una pista podría ser penado con hasta dos años de prisión.
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