¿Cuántas veces nos topamos con vídeos y fotos de perros que parecen estar sonriendo en las redes sociales? Perfiles y cuentas son abundantes hoy en día, mostrándonos canes que en primera instancia, parecen mostrar una sonrisa junto a sus dueños.
No obstante, detrás de lo que interpretamos como un gesto encantador y tranquilo, a menudo se esconden signos de miedo y ansiedad.
Debido a una inapropiada antropomorfización de nuestras mascotas, a menudo tendemos a asignar características y atributos humanos a nuestros perros que son completamente ajenos a su naturaleza.
Dentro de estos atributos equivocados, la sonrisa es una de las más comunes. Si nos cuestionamos si los perros pueden sonreír, la respuesta es negativa. Al menos, no de la forma en que lo hacen los humanos. Sonia Losada, educadora de perros con más de una década de experiencia, y profesora a través del podcast ‘Hablemos de perros’, lo confirma.
«No sonríen como los humanos, pero efectivamente tienen expresiones de alegría similares a las sonrisas», aclara. «Está más relacionado con la relajación de los músculos faciales, esa sería su versión de una sonrisa de felicidad».
La experta en comportamiento y lenguaje canino explica que cuando un perro se siente feliz, se muestra relajado a través de ciertos gestos, incluyendo la relajación de los músculos de su cara. «Es fácilmente observable cuando vemos un perro recién adoptado», agrega. «En su nuevo hogar, siempre parecen tener los músculos más levantados, la boca abierta y la lengua más relajada».
Para reconocer la sonrisa de un perro, debemos observar a nuestra mascota mostrando una sonrisa expansiva, donde la lengua cuelga libremente y no hay signos de tensión en las esquinas de la boca, según Losada. «La boca estará ligeramente abierta, posiblemente acompañada de una respiración suave, y sus ojos y orejas estarán relajados».
Sin embargo, cuando los labios están cerrados, aunque parezca que están sonriendo, en verdad están nerviosos y se sienten incómodos.
La educadora de perros señala que los perros también usan una señal de calma que imita una sonrisa, pero que significa todo lo contrario. «En esta situación, observaremos que los ojos están más entrecerrados, la boca y las esquinas de los labios están muy tensas, formando una línea recta a veces incluso arrugada», especifica.
«Aunque pueda confundirse con felicidad o una sonrisa, en realidad revela tensión y miedo, y es una señal de calma que los perros emitir para solicitarnos que mantenemos cierta distancia», agrega.
Asimismo, la experta en comunicación canina señala otros gestos que podemos encontrar en los perros que pueden parecer una sonrisa, pero que en realidad no lo son. «Cuando tienen los labios cerrados, aunque emulen una sonrisa, en realidad están tensos e incómodos», advierte.
«En estos casos, la lengua generalmente no está colgando, y está tensa, al igual que las esquinas de la boca», prosigue. «Además, la sonrisa que frecuentemente vemos en las redes sociales donde el perro muestra los dientes, a menudo sugiere tensión, no felicidad».
En conclusión, es crucial identificar si un perro está sereno, contento y sonriendo o si está incómodo o ansioso. Si malinterpretamos estas manifestaciones básicas, podríamos generar una gran cantidad de estrés en el animal e incluso dar lugar a una situación de riesgo. «Las indicaciones de tranquilidad son la manera que tienen los perros de comunicarnos que no queremos ser molestado o que están asustados, no debemos malinterpretarlas y debemos acatarlas», es lo que finaliza Losada. Comentarios.