×

Cayó bajo las garras de una cadena de suministro de ketamina: han sido arrestadas 5 personas en conexión con su fallecimiento

José Manuel Romero, un experto en medicina deportiva y rehabilitación de animales, se encarga de los grupos de Salto y Concurso Completo de la Real Federación Hípica Española. En la disciplina del salto, los caballos deben superar varios obstáculos en el menor tiempo posible, mientras que el concurso completo es una competencia multifacética que incorpora tres etapas: doma tradicional, saltos de campo y saltos en pista.

Romero, en colaboración con Víctor Díaz Padín, ha estado en París para garantizar el bienestar de los caballos que participan en los Juegos Olímpicos. En estos juegos, se ha introducido una nueva figura, el Veterinario Responsable del Bienestar, nombrado por la Federación Ecuestre Internacional (FEI).

«La FEI ha estado comprometida con el bienestar de los caballos desde su origen. A pesar de que las normas existentes ya incluyen elementos que supervisan su cuidado, el nombramiento de un veterinario cuyo único objetivo es asegurar su bienestar es un avance en esa dirección», declara Romero.

Este representante se asegura de que todas las condiciones de vivienda, transporte y competencia de los caballos cumplan con los estándares de bienestar, y también coordina las acciones necesarias para evitar o tratar problemas que puedan presentarse durante las Olimpiadas.

El especialista expone que durante los Juegos Olímpicos, existen cinco grupos que supervisan la salud y el bienestar de los caballos:
– Veterinarios de equipo: Supervisan la salud de los caballos de su equipo y resuelven cualquier anomalía dentro de las normativas.
– Veterinarios del Comité Organizador: Monitorean la llegada de los caballos y están presentes en los campos de entrenamiento y competencia.

Los veterinarios de la Comisión Veterinaria de la FEI se encargan de garantizar el cumplimiento del código veterinario, prohibiendo la participación de equinos que no estén en estado óptimo.
Por otro lado, los comisarios, aunque no son veterinarios, poseen amplios conocimientos sobre equinos y las regulaciones que los rigen, y supervisan tanto los establos como las pistas.
Además, está el Veterinario Responsable del Bienestar, que se encarga de supervisar todas las condiciones y coordinar las acciones requeridas para mantener el bienestar de los caballos.
Para entender cómo se manejan las irregularidades, José Manuel Romero ofrece ejemplos claros: «Si un caballo se enreda con su manta y se descontrola en su establo, el comisario alerta de inmediato para solucionar la situación. Si un caballo no camina de manera uniforme, los veterinarios de la comisión le excluyen de participar. En caso de altas temperaturas, se ponen en práctica medidas como poner tiendas con ventiladores y rociadores de agua para reducir la temperatura de los equinos».
Dentro de los retos en unos Juegos Olímpicos, los veterinarios tienen que lidiar con el calor, especialmente en los juegos de verano. «Controlar el exceso de temperatura es una tarea primordial. En Tokio y ahora en París, los establos tienen aire acondicionado, cubos con agua y hielo, y tiendas con ventiladores para refrescar a los caballos después del esfuerzo», indica Romero.
Otro factor que deben supervisar detenidamente es la estructura de las instalaciones. Las pistas de entrenamiento y competencia deben tener una buena amortiguación para evitar lesiones en las patas de los caballos. «Se utilizan pruebas con una máquina específica para confirmar que su estado es ideal. Los obstáculos y rutas se diseñan creando desafíos para que solo los mejores triunfen, pero siempre buscando prevenir incidentes con los caballos o los jinetes», concluye el experto.
Comentarios

Lea También