Investigaciones previas en torno a las elecciones culinarias de los felinos no representan un concepto nuevo; sin embargo, un estudio reciente aporta nueva información que podría llevar a una revolución en la creación de alimentos para estos animales. El estudio, que ha sido publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, ha permitido identificar ciertos componentes que vuelven determinados alimentos irresistibles para los gatos.
Un grupo de expertos del Instituto de Tecnología de Shanghái lideró el estudio, usando un conjunto de 10 gatos como sujetos de prueba para definir sus preferencias en sabores y texturas. Los hallazgos revelaron que los felinos muestran una marcada preferencia por sabores específicos, majormente aquellos que simulan órganos internos.
Esta observación podría asistir a fabricantes de alimentos para mascotas en la producción de alimentos más apetitosos a la vez que nutricionales.
Una dieta selectiva
Los gatos poseen un paladar muy selectivo debido a su biología. Estos animales suelen descartar comidas en buenas condiciones a causa de su olfato extremadamente agudo y la molécula que les permite discernir sabores. Los felinos disponen de casi 40 veces más células olfativas que los seres humanos, y demuestran una sensibilidad singular al sabor umami, que se asocia a la carne.
De acuerdo a investigaciones pasadas, los gatos suelen mantener sus hábitos alimenticios a lo largo de su vida, aunque factores inherentes como el sexo, edad y peso también pueden tener efecto en sus decisiones sobre la dieta. Por ejemplo, se ha señalado que los gatos con un peso más elevado tienen tendencia a preferir dietas más sabrosas, en tanto las hembras tienden a incrementar su ingesta durante los meses más fríos del año.
La identificación de los compuestos específicos que los gatos encuentran atractivos en su comida resulta ser una información valiosa, en respuesta a su comportamiento alimenticio único. Según un nuevo estudio, los gatos mostraron una preferencia notable por los sabores provenientes del hígado de pollo y otros órganos internos durante las pruebas. Estos ingredientes no solo realzan el sabor de la comida, sino que también pueden incrementar la ingesta de alimentos, lo cual es extremadamente importante para aquellos gatos que tienen poco apetito o trastornos de salud que afectan su alimentación.
El estudio también examinó cómo la textura de la comida puede afectar las preferencias de los gatos. Se encontró que los gatos tienden a preferir alimentos con una textura similar a la carne cruda, indicando que la sensación al comer es tan relevante para ellos como el sabor. Este descubrimiento podría abrir camino para nuevas innovaciones en la elaboración de alimentos secos y húmedos para gatos, que mejoren su recibimiento y consumo.
En cuanto a la metodología y los resultados, el estudio, dirigido por Shiqing Song, creó varios aerosoles a base de hígado de pollo. Estos fueron probados en 10 gatos adultos, para ver qué sabores preferían y cuánto comían. Los alimentos fueron cubiertos con los aerosoles para alterar – en ocasiones de forma positiva, en otras negativa – el sabor de las croquetas.
Se emplearon más de 50 compuestos de sabores diferentes, incluyendo sabores tropicales, florales e incluso olores inusuales como el del sudor. Los resultados mostraron que los gatos preferían claramente aquellos alimentos que habían sido rociados con atrayentes que presentaban altos niveles de aminoácidos libres. Estos compuestos son precursores de sabor que pueden experimentar la reacción de Maillard durante la cocción, creando una variedad de compuestos que realzan el olor y sabor de los alimentos.
El proceso químico conocido como reacción de Maillard se desencadena cuando calentamos los alimentos, proporcionando cambios en su color y gusto. Al calentar azúcares y proteínas en conjunto, aparecen nuevos compuestos propios que aportan un matiz moreno y un gusto más intenso. Es el proceso que ocurre cuando doramos carne o caramelizamos azúcares para postres, liberando sabores y olores que resultan agradables tanto para humanos como para gatos.
Investigaciones indican que los gatos prefieren alimentos con sabores más grasos y de hongos. En contraste, muestran menos interés hacia los manjares con sabores ácidos o dulces.
Utilidad en la industria de la alimentación felina
Comprender las inclinaciones gustativas de los felinos podría favorecer a la creación de alimentos para gatos más sabrosos, reduciendo así al mínimo el despilfarro de comida y asegurando una dieta adecuada para los gatos. Para los dueños que lidiar con la exigencia de estos animales a la hora de alimentarse, estos estudios pueden ser alentadores.
No obstante, tal y como Song y su equipo concluyen en su estudio, el equilibrio nutricional debe ser la prioridad al seleccionar el alimento para gatos. Futuras investigaciones deberían enfocarse en cómo mezclar estos sabores atractivos con otros ingredientes de manera que se creen alimentos deliciosos pero nutritivos.
Referencia:
– Generación de Componentes Olfativos en Atractivos Alimenticios para Gatos: Hidrolizados de Proteínas Derivadas de Hígado de Pollo y su Contribución para Mejorar la Palatabilidad. Shiqing Song y equipo. Revista de Química y Alimentación Agrícola (2024)
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