El trabajo de George R. R. Martin sirve como un maravilloso parque temático para los entusiastas de la historia. A pesar de la existencia de los caminantes blancos, la serie Juego de Tronos se inspira en sucesos auténticos. Expertos han identificado conexiones, reflejadas en el título, con la Guerra de las Dos Rosas o el Primer Triunvirato, así como muchos otros eventos históricos.
La Casa del Dragón, cuya segunda temporada ya está completamente accesible en España gracias a Max, no constituye una excepción.
Innumerables momentos reales sufridos o experimentados por antiguas familias reales y nobles son capturados en la línea de los Targaryen.
Viserys Targaryen, el hermano de Daenerys, fue el protagonista de uno de los más emblemáticos.
El despiadado hijo de Aerys anhelaba el trono a toda costa, pero su ambición se encontró con una corona de oro fundido vertida sobre su cabeza por los dothraki, un pueblo al que se unió. Un destino similar le esperó a Craso, quien, envidioso de los éxitos militares de Pompeyo y Julio César, decidió invadir Partia.
La organización de la Batalla de Carras fue tan catastrófica que derivó en la popularización del término «craso error». Craso no sobrevivió para presenciarlo: los partos, después de devastar a su ejército, le hicieron tragar oro fundido como venganza por su insaciable avaricia.
Por lo tanto, si buscas una serie que combine la violencia, las maquinaciones y la grandeza de La Casa del Dragón, no pierdas tiempo buscando en los catálogos de todas las plataformas de ficción con dragones y zombis. La serie más similar es Roma, cuyas dos temporadas se encuentran en Max y Movistar Plus+.
Resumen de ‘Roma’:
Roma, situada en la edad dorada de la televisión, ha disfrutado de una postexistencia admirable. Sus 22 episodios nos llevan a través de la cara sombría y decadente del Imperio romano: medio siglo antes del nacimiento de Cristo, Roma es considerado el centro del mundo.
Dentro de la ciudad, la nobleza con ascendencia dorada comparte poder con veteranos de guerra, quienes han labrado su destino a través de la espada. En este embrollo social, los conflictos surgen de manera espontánea, y los acaudalados se ven forzados a evitar la decadencia para competir con los temibles recién llegados, quienes gozan del apoyo de la plebe.
Flujos de sangre (y otros líquidos) se desbordan en Roma, entremezclándose con traiciones y asesinatos clandestinos que harán más soportable la espera del tercer capítulo de La casa del dragón.
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