La problemática de la superpoblación felina en España representa un desafío considerable en términos de bienestar y protección animal. De hecho, el manejo de las colonias de gatos ha sido uno de los aspectos contemplados en la reciente Ley de Bienestar Animal y ha generado numerosas conversaciones desde que se presentó el borrador de la ley.
Se estima que en 2023 vivían en las calles de España alrededor de 115.000 gatos, abandonados en su mayoría, según datos arrojados por un estudio realizado por la Fundación Affinity sobre el abandono y adopción de perros y gatos en España en 2023.
No obstante, este número solo incluye los gatos que se han recogido de las calles.
Además, solo en Madrid se registran 1.860 colonias de gatos, según el registro de poblaciones felinas de Madrid Salud, donde albergan a un total de 30.000 animales. La mayoría de estos son gestionados por voluntarios que invierten su tiempo y recursos en el cuidado de los gatos que no pueden ser devueltos a sus hogares debido a su naturaleza salvaje.
Afortunadamente, pese a estas cifras impactantes, muchos gatos son rescatados de las colonias por asociaciones o gestores debido a su temperamento y habilidades sociales con los humanos y terminan siendo adoptados, con algunos teniendo la fortuna de encontrar un hogar permanente. Este es el caso de Theo de la Asociación Defensora de Animales de Benamejí.
Theo estuvo a punto de perder la movilidad en sus patas traseras. Según relatan las voluntarias de la asociación, Theo nació hace alrededor de un año y medio en una de las muchas colonias que existen en Benamejí, situada en un terreno cercado rodeado de casas. «El cuatro de julio, una vecina nos envió un video donde se le veía arrastrándose, así que iniciamos un plan para encontrarlo y rescatarlo», explican.
«No teníamos claro qué tipo de daño había sufrido, pero sabíamos que no podíamos dejarlo en esa situación», es lo que explican. «El lunes, dos colegas ingresaron al terreno y lo tomaron sin mucha resistencia, para llevarlo directamente al médico veterinario, indecisos sobre si deberíamos dejar que se fuera sin dolor o si, en cambio, íbamos a pelear por su vida».
Después de realizar la primera evaluación y análisis, el veterinario les comunicó que Theo estaba completamente deshidratado, extremadamente magro y aparentemente, no había comido en mucho tiempo. «Además, sus patas traseras estaban llenas de heridas causadas por el arrastre», explican.
Fue víctima de un atropello por un automóvil que no se detuvo para brindarle ayuda
«El veterinario nos informó que había estado en esta situación durante aproximadamente dos semanas. Fue víctima de un atropello por un automóvil que no se detuvo para brindarle ayuda», lamentaron en la asociación. «Realizamos radiografías, pruebas analíticas, test y los resultados fueron muy malos: anemia severa y un absceso en la parte inferior de la columba que tuvimos que drenar y tratar».
En ese momento, Theo no podía controlar sus esfínteres y no tenía sensibilidad en las patas traseras, como explican las voluntarias de ADAB Luchadores. «A pesar de esto, decidimos darle la oportunidad de ver si quería luchar por su vida, y ¡sí que lo ha hecho!».
Además de recuperarse, Theo demostró ser un gato tranquilo y cariñoso que, según las voluntarias, «empieza a ronronear cada vez que lo tocas». «Ha soportado todo sin necesidad de ser sedado para realizarle algún procedimiento», aseguran. «Y, después de todo el tratamiento, ya puede controlar sus esfínteres y ha recuperado la sensibilidad en sus patas traseras, aunque aún camina de manera peculiar (necesita generar músculo porque lo perdió totalmente debido al accidente)».
«Ya es posible que Theo abandone la clínica debido a su notable apetito», expresa la asociación. «Así, se encuentra en búsqueda urgente de un refugio o, preferiblemente, un hogar definitivo, ya que ha pasado por mucho y ahora merece un lugar donde se le brinde cariño y protección».
Si estás interesado en adoptar o darle un hogar temporal a Theo, solo debes contactar a la asociación a través de sus canales de redes sociales y pedir hablar con Anabel o María Dolores, quienes son las responsables de facilitar la adopción de este pequeño felino. Además, se podrá contribuir con la organización mediante donaciones que permitirán continuar con el cuidado de las colonias de gatos y el rescate de más felinos en las calles.
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