No hay motivo para alarmarse: la actividad física es uno de los mejores medios para regular nuestra salud durante un período prolongado. Aunque esta es una afirmación global y completamente comprobada, también contiene una ‘trampa’, ya que los excesos podrían acelerar la vejez tanto en nuestro cuerpo como en nuestra piel.
Cuando realizamos ejercicio de forma regular y a una cierta intensidad, nuestro consumo de oxígeno aumenta, también se incrementa la producción de radicales libres en conjunto. La forma de balancear y contrarrestar esta situación es a través de una dieta muy rica en antioxidantes, así como también optar por un procedimiento de medicina estética que nos ayuda a mantener una piel bella y juvenil a pesar de la actividad física.
Deporte…¿pero cómo impacta en nuestra piel?
«La actividad física es uno de los pilares de un estilo de vida saludable, sin embargo, si se realiza en exceso, puede ocasionar efectos adversos en la piel», confirma la doctora Alexia Niño, de las Clínicas Alexia. Afortunadamente, existen alimentos que pueden ayudarnos a controlar los radicales libres (los antioxidantes presentes en espinacas, brócoli, guisantes, lechuga, pimientos rojos, frutos secos, frutas). También existe un tratamiento estético que asegura una piel sana para continuar realizando nuestras actividades deportivas.
Después de la intensa práctica deportiva, uno de los impactos más considerables en la piel es la reducción del índice de grasa. La doctora Niño nos explica que esta circunstancia conlleva a una piel más fina, debido a la reducción de grasa subcutánea. “Otra repercusión es que puede disminuir la elasticidad de la piel, predisponiéndola a las arrugas. Además, la piel se torna más susceptible a lesiones como cortes y abrasiones».
El envejecimiento de la piel es más probable en los deportes al aire libre.
La práctica de ejercicio afecta a la piel de diversas formas, dependiendo de factores como el lugar donde se realice. Las actividades al aire libre pueden favorecer una circulación sangínea más eficiente y la generación de vitamina D gracias a la exposición controlada al sol, lo que puede hacer que la piel luzca más vigorosa, según las afirmaciones de una dermatóloga. Sin embargo, también advierte que el riesgo de daños solares, que incluyen quemaduras, el envejecimiento anticipado y una mayor predisposición al melanoma, se incrementa cuando practicamos deportes al aire libre, sobre todo durante el verano.
Es esencial conocer cómo minimizar el impacto negativo del ejercicio intensivo en nuestra piel. Las personas que colecciona de ejercicio habitual y se exponen a circunstancias ambientales adversas, como el sol o la polución, pueden verse beneficiadas gracias a regímenes de tratamiento que incrementen la protección de la piel y su capacidad de hidratación.
La dermatóloga Alexia Niño, en este contexto, subraya la sinergia existente entre la práctica deportiva estival y el ácido hialurónico. ¿Cómo se relacionan estos dos elementos?
El ácido hialurónico juega un papel crucial al rejuvenecer y dar salud a la piel. Uno de sus mayores aportaciones para las mujeres que realizan deporte constante y que quieren continuar haciéndolo en vacaciones es que potencia la hidratación y tonicidad de la piel. Además, este reduce la apariencia de líneas finas aportando un look rejuvenecido.
A pesar de estas ventajas, resalta que todo deportista que busque adoptar cualquier tratamiento de este estilo, deberá hacerse un previo chequeo médico para evaluar su caso individualmente y prevenir posibles alergias al producto. También recalca la importancia de tomar precauciones si se opta por un tratamiento con ácido hialurónico.
Antes y después de un proceso de revitalización de piel con ácido hialurónico, que se utiliza para combatir los signos de envejecimiento causados por la exposición solar y los deportes de alto impacto, la especialista enfatiza la importancia de «abstenerse de cualquier actividad que pueda aumentar la presión arterial durante las primeras 24 horas posterior al tratamiento, para minimizar la aparición de hematomas y potenciar los efectos”.
Los procedimientos con ácido hialurónico «suponen una interrupción mínima o nula en la rutina de entrenamiento, lo que es óptimo para los deportistas que no pueden darse el lujo de largos periodos de recuperación. Yo aconsejo sérums y cremas potenciadas con ácido hialurónico y antioxidantes, que complementan los tratamientos estéticos para que los atletas puedan incluirlos en su rutina y mejorar la apariencia de la piel. Por ejemplo, el sérum RHA de Teoxane promueve una hidratación intensa y duradera, ideal para mantener la piel resistente y brillante».
Con la ayuda de la médica, queda claro que es posible lograr un equilibrio entre el deporte y tener una piel saludable y rejuvenecida con base en ácido hialurónico. Sin embargo, es crucial contar con la guía de un buen profesional.
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