Sobre el final de cada mes, la mayoría de los ciudadanos españoles ahorran pero no invierten, debido a su miedo a sufrir pérdidas. En efecto, su temor radica en la posibilidad de perder parte de esos ahorros. Como ahorradores, disponen de dos herramientas principales para mitigar este riesgo: la diversificación y el tiempo.
No obstante, su aplicación es más sencilla en teoría que en la práctica. De hecho, asegura Javier Linares, empresario, inversor y asesor financiero certificado EIP, que gran parte de los inversores que creen estar diversificando su inversión, en realidad no lo están haciendo de manera correcta.
Pues bien, ¿qué es la diversificación? La frase popular española «no poner todos los huevos en la misma cesta» lo ilustra de manera perfecta. Si la cesta cae, se pierden todos los huevos. En términos de inversión, la diversificación implica poseer distintos tipos de inversiones que reaccionen de formas diferentes frente a un mismo evento. Esto es fácil de comprender a pesar de sonar técnico. «La mayor parte de la gente tiene su patrimonio en el lugar o país donde reside. Si algo malo ocurre, el riesgo de pérdida es enorme», destaca Linares.
El problema, según este experto en inversiones, es que tendemos a tener nuestra casa en una única ciudad, nuestro salario depende de una firma de esa misma ciudad y todos nuestros ahorros e inversiones están en un banco de la misma. Una noticia desfavorable en esa región podría desestabilizar tu patrimonio. Imagina que pierdes el empleo en una fábrica crucial para la economía local. Es probable que el valor de tu vivienda también decaiga. De ahí la importancia de no tener todos nuestros bienes en un solo lugar, es decir, de diversificarlos.
Este ejemplo solamente resalta un aspecto de la diversificación, mostrando el fallo más común durante la diversificación: concentrar todo en un solo país, ya seas un inversor o no. Es decir, poseer tanto activos fijos como variables, pero todos ubicados en España, con Bonos del Tesoro y compañías españolas, sumando a ello cuentas bancarias y propiedades en España.
Cómo la diversificación impacta tus inversiones
No existe inversión que sea 100% segura. La diversificación es tu defensa contra este riesgo. Imagina que inviertes 1.000 euros en acciones de una única compañía. Si estas acciones caen un 50%, perderías la mitad de tu inversión.
Ahora, piensa que esos 1.000 euros se reparten por igual en dos compañías diferentes. Una caída del 50% en una de ellas resultaría en una pérdida global del 25%. Ahora sólo arriesgarías un cuarto de tu capital.
¿Qué pasaría si inviertes, en lugar de en dos, en tres empresas? Bajo las mismas circunstancias, tu patrimonio disminuiría únicamente un 12,5%, y así sucesivamente hasta tener 30 tipos de acciones o activos en tu cartera. Cuando alcances este número, el riesgo ya no se reducirá significativamente por adicionar otras acciones.
Este es el propósito de la diversificación al invertir, que te ayuda a disminuir el riesgo en caso de quiebra, y también a aumentar tu liquidez. Si tienes diversas inversiones y necesitas el dinero, puedes seleccionar qué activo vender.
El concepto de diversificar va más allá de simplemente tener varias acciones.
Cómo diversificar de manera efectiva
Javier Linares explica que la diversificación debería realizarse entre diferentes tipos de activos, sectores y países.
– Diversificar en activos significa invertir en acciones (activos variables), deuda (activos fijos), y hasta incluso en bienes raíces, oro o Bitcoin.
– Diversificar en sectores significa invertir en diversos sectores que tengan diferentes comportamientos en cada etapa del ciclo económico. Si todos tus recursos están en tecnología, las noticias de un aumento en las tasas de interés pueden tener un gran impacto.
La estrategia adecuada para invertir globalmente y diversificar tu inversión por países es bastante simple, según los expertos. Para la mayoría de las personas, un portafolio con una combinatoria de 60% de acciones y 40% de bonos es suficiente, especialmente si ya poseen una propiedad inmobiliaria.
Una excelente opción sería invertir en un fondo de inversión global indexado como el MSCI World para la parte de acciones. Este fondo pone su enfoque en cerca de 1500 empresas de los 23 países más desarrollados globalmente, ofreciendo una diversificación tanto sectorial como geográfica.
Para aquellos inversores que deseen ir un paso más allá, existe una opción que también incluye inversiones en países emergentes: el MSCI ACWI. Este agrega al MSCI World, alrededor de 1500 empresas de 27 naciones en desarrollo.
Contratando tan solo uno de estos dos fondos, tendrías una diversificación superior y más rentable que con un portafolio de solo 20 acciones.
En lo que respecta a la inversión en renta fija, hay fondos indexados globales, como el Vanguard Global Bond Index Fund, que invierte en deuda a varios plazos y en diversos países. Entonces, con solamente dos productos es viable tener una adecuada diversificación y minimizar el nivel de riesgo de tu cartera.
Javier Linares señala que invertir a largo plazo ayuda a disminuir el riesgo y aprovechar el interés compuesto. De hecho, no existe ningún periodo de más de 20 años en el que un inversor en la bolsa de EE.UU. que haya mantenido su inversión haya tenido alguna pérdida.
Pero ten en cuenta que mantener una inversión puede ser un desafío, especialmente durante los periodos de declive económico. Exactamente la misma realidad aplica para la diversificación.
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