El período estival, notorio por ser el más lúdico y emocionante del ciclo anual, también nos encanta por sus playas, fiestas familiares y amistosas, y los platos auténticos que marcan la temporada. No obstante, el buen clima combinado con las altas temperaturas puede representar un problema, especialmente en la conservación de los alimentos.
Es esencial prestarle cuidado particular a la protección de los comestibles en esta época, ya que el calor puede dañar algunos productos y conducir a intoxicaciones si no los almacenamos correctamente.
Es especialmente crucial ser cauteloso con los huevos durante el verano.
Un huevo mal conservado puede introducir la bacteria Salmonella, una amenaza aún mayor en los meses de verano debido al aumento de las temperaturas. Los huevos crudos usados en salsas y otras preparaciones pueden provocar intoxicaciones, especialmente cuando las temperaturas superan los 20ºC. Por lo tanto, presta atención a estos consejos para protegernos y mantener nuestra salud.
Aquí te brindamos 8 recomendaciones para el almacenamiento y manipulación de huevos en verano, proporcionadas por Pazo de Vilane, empresa líder en huevos camperos y experta al 100% en este tipo de producción.
No hay necesidad de limpiar los huevos, su cáscara sirve como un eficiente resguardo natural. Lo ideal es comprobar cualquier grieta o daño en ellos. Si se encuentra alguna, el huevo dañado se debe descartar.
Mantén la cadena de frío de los huevos, especialmente ahora que tenemos que lidiar con temperaturas extremas. Por eso, una vez que los compres, es vital evitar exponerlos al sol o en ubicaciones de calor intenso.
– Es crucial conservar los huevos de campo en el compartimento central de la nevera, y guardarlos en su recipiente original. De esta manera, se minimizan los efectos negativos de los cambios bruscos de temperatura que ocurren cuando abrimos y cerramos el electrodoméstico.
– Al romper un huevo, para evitar la contaminación del contenido interior por fragmentos de cáscara, se debe hacer sobre un contenedor que no sea el que se va a utilizar para mezclarlo. De la misma forma, es preferible separar la yema de la clara con una cuchara o un tazón, en lugar de emplear la propia cáscara.
– Los huevos son un componente en diversas recetas culinarias, siendo su cocción uno de los métodos más simples. Durante el verano, muchos platos, como el salmorejo o la ensaladilla, incorporan este alimento, por lo que resulta práctico hervir los huevos en grandes cantidades y usarlos a medida que se requieren. Sin embargo, debemos vigilar los periodos de conservación para evitar posibles complicaciones. Un huevo cocido que se maneja con higiene puede mantenerse en la nevera hasta una semana, siempre que se almacene con su cascara. Si se conserva sin ella, es info recomendable consumirlo el mismo día y mantenerlo refrigerado hasta su ingestión.
– En términos de higiene alimenticia, es esencial almacenar un huevo hervido en la nevera dentro de las siguientes dos horas después de su cocción, y asegurarse de que los platos preparados con huevo no queden sin refrigeración (cualquiera que sea su preparación).
– Es imprescindible un buen lavado de manos antes de cocinar huevos. Asimismo, debemos asegurarnos de que los utensilios y áreas de preparación que vamos a utilizar estén limpios antes y después de su uso.
Solo necesitamos calor intenso al preparar huevos, ya sea para hervirlos, freírlos o cuajarlos. Como es una comida bastante frágil, nunca debes dejarlos al sol o en áreas con mucho calor, tales como cerca de una ventana o por mucho tiempo dentro de un vehículo.
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