Aunque algunas personas evitan medicarse hasta que es absolutamente necesario, otras prefieren tomar medicamentos ante la primera señal de dolor o incomodidad. Uno de los fármacos más consumidos en España es el omeprazol (seguido de cerca por el paracetamol), que se utiliza para tratar los síntomas del reflujo gastroesofágico y prevenir o curar úlceras, entre otros usos, y favorece la cicatrización del esófago.
No obstante, como con cualquier otro antiácido, es desaconsejable el uso continuado de omeprazol, a menos que el médico recomiende lo contrario. Esto se debe a que está diseñado para aliviar problemas de salud específicos y se espera que su uso sea temporal.
El abuso de estas substancias puede tener efectos adversos en nuestra salud, dando lugar a efectos secundarios indeseables que indican la necesidad de consultar a un profesional sanitario o cambiar el tratamiento médico.
Efectos secundarios de los antiácidos
Los medicamentos están diseñados para ser tomados según sea necesario, en aquellas circunstancias en las que los profesionales de la salud los aconsejan y en las dosis indicadas. Aunque son beneficiosos para nuestra salud, no significa que no puedan causar otros problemas. Esto es relevante en el caso de los antiácidos, creados para neutralizar el ácido estomacal que causa malestar, ya sea bloqueando la acción del ácido ya producido (como los antiácidos más antiguos) o impidiendo que el estómago lo produzca, como los antiácidos más recientes. Es importante estar alerta a cualquier señal de malestar para buscar solución cuanto antes.
El consumo constante de estos fármacos podría ocultar signos de otras afecciones en desarrollo, por lo que su uso prolongado no es aconsejable, a pesar de que muchos de ellos se venden sin requerir una prescripción médica. Están diseñados para mitigar los síntomas provocados por la acidez estomacal ocasional, por eso, si los síntomas persisten, es aconsejable buscar la opinión de un especialista. Además, la ingesta regular puede provocar ciertos efectos secundarios.
Los antiácidos con magnesio pueden causar diarrea y aquellos fabricados con calcio o aluminio pueden causar estreñimiento. En ciertos casos, los que contienen calcio pueden inducir cálculos renales, aunque es poco común, y el abuso de un antiácido con aluminio puede incrementar la posibilidad de osteoporosis debido al aumento de la pérdida de calcio.
Varios estudios también han estudiado la conexión entre el uso de los antiácidos PPI (que reducen la producción de ácido en el estómago) y el riesgo de un ataque cardíaco. Esto no implica que el medicamento cause esta enfermedad, sino que es necesario investigar más las causas que pueden vincular ambas condiciones.
El omeprazol es un medicamento que inhibe la producción de ácido estomacal de manera constante, normalmente utilizado para enfermedades específicas y tratamientos prolongados. Es crucial seguir las indicaciones del médico al tomarlo, ya que puede causar efectos secundarios como estreñimiento, gases, náuseas, diarrea, vómitos o dolor de cabeza, e incluso algunos más severos. En caso de efectos graves como aparición de ampollas o llagas en los labios, nariz, boca o genitales, dificultad para respirar o fiebre, es recomendable contactar a nuestro médico de inmediato.
En ciertos momentos, podría generar erupciones cutáneas o inflamación de los ojos, rostro o lengua, al igual que un irregular latido del corazón, contracciones musculares o temblores en alguna región del cuerpo. Dolor en las articulaciones que se intensifica, presencia de sangre en la orina, agotamiento, náuseas o disminución del apetito.
Referencias
Omeprazol: Información de MedlinePlus medicinas. (s. f.). https://medlineplus.gov/spanish/druginfo/meds/a693050-es.html
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