David, un joven originario de Sevilla, relata a 20minutos cómo vendió su hogar y decidió mudarse buscando una vida más pacífica lejos del temido virus. En 2020, sufrió un golpe devastador cuando perdió a su papá a causa de una meningitis desencadenada por el Virus del Nilo Occidental (VNO).
Hizo las maletas y abandonó Coria del Río, su ciudad de origen, para instalarse en Mairena del Aljarafe, situada a mayor distancia de las riberas del Guadalquivir. Este cambio sucedió durante el peor año de incidencia de esta enfermedad transmitida por animales en España, con un saldo de siete fallecidos y 76 infectados.
«El virus transformó mi existencia y tuve que dejar mi localidad para evitarlo. Es una experiencia realmente dura», confiesa David a la prensa con visible angustia. «Desearía que mi papá hubiera sido la única víctima, porque nos llena de temor ver lo complejo que es enfrentar esta situación».
La inquietud de David, que inició un proyecto en las redes sociales en 2020 para auxiliar a los afectados y prevenir que su padre se convirtiera en una mera estadística, es compartida por muchos. Un resurgimiento de los casos del Virus del Nilo en Sevilla ha intensificado la preocupación en 13 municipios particularmente golpeados por la enfermedad, transmitida por la picadura del mosquito Culex. En lo que va del año se han registrado ya dos decesos y 26 infecciones, superando la cifra total del año previo, con 20 casos de infección detectados.
Recientemente, el liderazgo de la plataforma ha sido asumido por Juan José Sánchez, residente de La Puebla del Río y portavoz de la asociación ‘Lucha contra el virus del Nilo’. Dicha agrupación, con más de 2.500 afiliados en su grupo de Facebook, ha organizado esta semana dos manifestaciones pacíficas con el objetivo de visibilizar las preocupaciones de su comunidad. «Decidí asumir esta posición debido a mi constante temor, mi esposa padece de asma y vivimos en uno de los principales focos infecciosos», confiesa Juanjo a este rotativo.
El virus no ha dejado de propagarse en las poblaciones de Sevilla que bordean el Guadalquivir. Trece municipios en esta región están lidiando con la existencia de mosquitos transmisores de zoonosis infecciosa. La Puebla del Río ha sido fuertemente afectada, con la pérdida de una mujer de 86 años el pasado 20 de julio, debido a las severas reacciones al VNO. Este año, el virus ya ha causado dos muertes.
«En La Puebla, se han registrado oficialmente seis casos, pero la realidad es que se han infectado aproximadamente 70 personas. Algunos están hospitalizados y otros se están recuperando en casa,» comenta Juanjo. Según él, el conocimiento de la cifra de casos viene de los testimonios de las familias de los afectados. «Se está transformando en una epidemia y parece que las autoridades políticas están ignorándonos, mientras nosotros vivimos una pesadilla,» reiteró.
David concuerda con Juanjo, sugiriendo que las entidades gubernamentales podrían estar intentando prevenir el pánico entre la población. «Los entes del gobierno no quieren exagerar el caso porque podría impactar a muchos, incluyendo a aquellos que dependen del valle de Guadalquivir,» dice David, residente de Mairena. «Además, el control del mosquito, desde su estado larvario y la limpieza constante de las aguas cada mes, resulta ser un desafío costoso,” concluye.
El grupo ‘Combatiendo el Virus del Nilo’ aboga por una estrategia preventiva que debería surgir de la colaboración de las entidades gubernamentales. La propuesta implica que tanto la Junta de Andalucía como el Ministerio de Sanidad unan esfuerzos con las municipalidades de la diputación de Sevilla. Según el representante del grupo, este plan estratégico debe nacer de un consenso y trabajar en un esfuerzo colaborativo. La misma vocera enfatiza la necesidad de más investigación para la creación de una vacuna que, parece estar en su tercera fase y aún sin concluir por cuestiones financieras.
Haciendo frente a la ansiedad con solidaridad
Juanjo Sánchez, indica que el grupo se congregará de manera regular durante el mes de agosto, buscando también la solidaridad de otros municipios afectados. «Nuestro objetivo es unirnos con todos los pueblos afectados y cualquiera que quiera unirse, debido a que se trata de una crisis de salud pública y estamos al límite», confirma el portavoz.
En razón de esto, Juan José advierte que, aunque sus manifestaciones sean pacíficas, «serán bulliciosas», y que se esforzarán por visitar todos los lugares «que lo permitan» para concienciar al máximo número de personas sobre las repercusiones del virus.
¿Qué sucede cuando un mosquito infectado te pica?
El virus principalmente tiene como huéspedes a las aves y su traspaso a los humanos se da por la mordedura de un mosquito infectado, de acuerdo con un informe sobre zoonosis del Ministerio de Sanidad en 2017. El periodo de incubación en humanos tras la mordedura varía de 3 a 15 días, pudiendo llegar hasta 21 días, sin embargo, el 80% de los infectados no presentan síntomas o reflejan signos leves parecidos a los de un resfriado común: fiebre, dolor de cabeza, cansancio, malestar general, náuseas y vómitos, que duran entre 2 y 5 días. Normalmente, la recuperación es total y la infección otorga inmunidad duradera.
Por otro lado, solamente el 1% de todos los infectados, que son generalmente personas mayores o niños, padecen los síntomas más severos, los cuales pueden derivar en enfermedades neuroinvasivas. El 35% de estos casos pueden terminar en meningitis, el 60% en encefalitis o el 5% en parálisis flácida aguda. De este grupo, el 25% podrían desarrollar complicaciones, que pueden llegar a causar la muerte. Los más propensos a desarrollar estos cuadros son pacientes que se han sometido a trasplantes de órganos, personas con sistemas inmunológicos debilitados, diabéticos o hipertensos.
Actualmente, el tratamiento de la enfermedad es de soporte, ya que, a pesar de las diversas alternativas que se han investigado, ninguna ha demostrado beneficios específicos y tampoco hay vacuna para humanos.
Por esta razón, los profesionales médicos aconsejan salvaguardarse de las mordeduras de mosquitos. Sugerencias para hacer eso incluyen utilizar repelentes que llevan DEET (con un contenido de DEET superior al 20% para incrementar la protección), picaridina o aceite de eucalipto de limón, sobre tanto la piel visible como la ropa. Se debe intentar no tener contacto con animales salvajes o muertos si se puede evitar. Es recomendable vestir prendas ligeras que cubran la mayor parte de la piel y evitar la exposición durante las horas de alta actividad de mosquitos, que son dos horas antes del amanecer y dos horas después del anochecer.
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