Categorías: Crónica
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12 agosto, 2024 10:37 am

El recuento de España se percibe como una desilusión inegable teñida de infortunio

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El periodo neolítico, que se extendió del 10.000 al 3.000 a.C., marcó una revolución en el curso de la historia de la humanidad. Durante esta era, las sociedades migraron de un estilo de vida nómada, sostenido por la caza y recolección, a uno sedentario enfocado en la agricultura y la cría de animales.

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A raíz de este cambio, surgió un incremento en la producción de alimentos, un crecimiento poblacional y la formación de asentamientos permanentes.

En relación a los hallazgos de Atapuerca, más precisamente en el lugar conocido como El Portalón, los fósiles humanos encontrados datan de entre 3.500 y 5.500 años.

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La población pertenecía a la expansión neolítica de grupos preindoeuropeos que se mezclaron con las poblaciones locales de cazadores-recolectores. Aquí es donde la interacción entre los primeros agricultores de Castilla y León y sus perros arroja luz sobre el rol crucial de estos animales en la vida diaria de nuestros ancestros.

De acuerdo a Juan Luis Arsuaga, co-director de las excavaciones de Atapuerca, la domesticación de animales como los caballos y los perros ha influenciado significativamente las sociedades humanas. En el caso de los perros, su integración con los humanos ha sido tan intensa que actualmente son considerados miembros de la familia.

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Recientemente, un estudio llevado a cabo por la investigadora predoctoral Raquel Blázquez-Orta y publicado en el Journal of Archaeological Science, revela que a pesar de su domesticación, los perros de estos primeros agricultores aún conservaban rasgos morfológicos propios de los lobos.

La investigación se enfocó en el estudio de nueve hemimandíbulas caninas, cuatro completas y cinco fragmentadas, originarias de dos sitios arqueológicos del Holoceno: Barrio del Castillo, en Torrejón de Ardoz, Madrid (meseta sur, Calcolítico) y El Portalón de Cueva Mayor, en Sierra de Atapuerca, Burgos (meseta norte, Edad de Bronce).
A través de técnicas de morfometría geométrica tridimensional y comparando estos especímenes con lobos, perros y zorros actuales, el conjunto de investigadores pudo establecer que estos caninos eran de tamaño pequeño a mediano y cumplían roles en tareas de pastoreo, caza y protección de los rebaños. Estos resultados evidencian una continuidad en las características morfológicas de los perros a través de los milenios, a pesar de los procesos de domesticación.
Influencia de la domesticación
La domesticación de los predecesores de los lobos modernos en perros ha sido un evento que ha dejado un hito en la historia de la humanidad, y aunque hoy en día no se discute el linaje salvaje de los perros domésticos, la polémica sobre el momento y la región de inicio de la domesticación del lobo continúa sin resolverse. Los restos más antiguos de perros totalmente domesticados se localizan en Europa, Oriente Próximo y Extremo Oriente.
En cuanto a la península ibérica, los perros ya se encontraban en el periodo del Paleolítico Superior, tal como lo evidencia el descubrimiento de un húmero de cánido en la cueva de Erralla en el País Vasco, fechado en la época Magdaleniense, aproximadamente 17.000 años atrás. Los análisis efectuados sobre los fósiles de estos perros paleolíticos descubiertos en sitios de Europa occidental han mostrado que casi todos poseen el mismo haplotipo mitocondrial.

El estudio reciente señala la limitada diversidad genética entre los perros que habitaban en la península ibérica durante el Calcolítico y la Edad de Bronce, en contraste con los encontrados en los sitios costeros. Los especialistas creen que esta variación podría ser resultado de una actividad comercial más intensa en las áreas costeras, lo cual habría propiciado la mezcla e intercambio de diferentes razas de perros.

El próximo objetivo de la investigadora Raquel Blázquez-Orta, apoyada por la Fundación Atapuerca, es entender mejor al lobo que competía por los recursos con el Homo antecessor en la Sierra de Atapuerca hace 760.000 años.

Referencia:
– Perros del pasado: Estudiando la morfología en mandíbulas de sitios arqueológicos ibéricos utilizando morfometría geométrica 3D. Raquel Blázquez-Orta y su equipo. Revista de Ciencias Arqueológicas (2024)
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