La presentación que realizó Carles Puigdemont el jueves en Barcelona sigue generando controversia y persiste como tema central del debate político, incluso en pleno agosto, que es cuando la mitad de España se halla de vacaciones. El político secesionista ostenta su engaño a las autoridades, mientras que el Partido Popular critica a Pedro Sánchez por su notorio mutismo.
«Jamás tuve la intención de rendirme. Nunca quise someterme a una autoridad judicial que no tiene competencias para imputarnos por haber defendido el derecho de autodeterminación y haber facilitado el referéndum de independencia de Cataluña, y que por otro lado, no tiene interés alguno en impartir justicia», manifestó el ex líder regional.
Más tarde, durante la tarde del sábado, Puigdemont concedió una entrevista a TV3 desde su domicilio en Waterloo (Bélgica), donde posó en su jardín y su oficina, en sus primeras declaraciones a la prensa tras su espectáculo del jueves en la ciudad catalana.
El líder en el exilio afirmó que su táctica evidenció dos situaciones: «La primera es que nosotros podemos entrar y salir, desafiar a un estado opresor. Y que no nos rendimos, que yo no me entregué».
«Implementamos un plan que veíamos como inviable, que parecía tener pocas probabilidades de éxito. Estaba convencido de que fácilmente podía terminar detenido», confesó Puigdemont, pero resaltó que «si resultaba bien», ese plan le permitía validar la fuerza de sus metas.
Desde el episodio de Puigdemont, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, no ha emitido ningún pronunciamiento. El líder del Gobierno no ha intervenido en ningún evento mediático y sus publicaciones en Twitter se han limitado a felicitar a Salvador Illa por su nombramiento y a los más recientes medallistas españoles en los Juegos Olímpicos de París 2024.
El absoluto silencio ha desencadenado la furia del Partido Popular. Elías Bendodo, vicesecretario de coordinación Autonómica, Municipal y Análisis Electoral del partido, este sábado, ha ido hasta el punto de imputar a Sánchez sobre su alianza tacita con Puigdemont.
«Es evidente que este escenario ha sido diseñado entre Sánchez y los separatistas catalanes, permitiendo que Puigdemont llegue, no se le arreste y escape nuevamente. Todo esto fue permitido por Pedro Sánchez, y el juez lo investigará», expresó Bendodo el sábado.
El político de Málaga opina que «el Gobierno necesita dejar de evitar la responsabilidad», ya que la gestión de las fronteras es su competencia, y ha solicitado que interrumpan sus vacaciones y entreguen explicaciones inmediatas.
«Nos sentimos ultrajados por lo que ha hecho Sánchez para mantener su posición y comprar el asiento de Salvador Illa», dijo refiriéndose a Pedro Sánchez, y denunció la «presunta complicidad y colusión del Gobierno» en relación con las acciones de Puigdemont.
De acuerdo a Bendodo, Pedro Sánchez «must abandonar su relax, comunicarse, dar explicaciones sobre la escapada y renunciar», lo mismo que deben hacer los ministros de Interior y Defensa.
El político malagueño piensa que Sánchez debería convocar una Conferencia de Presidentes para abordar la «gravedad» de los incidentes ocurridos, ya que además de la «huida patética», se debería tratar «la financiación ordenada por los independentistas que socavan los principios de igualdad y solidaridad».
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