La animadversión de Nicolás Maduro hacia las redes sociales, incluyendo X, la propiedad de Elon Musk, ha surgido al mismo tiempo que el país se encuentra en medio de una crisis política. Tras las elecciones del 28 de julio y su controvertida victoria, la cual ha sido calificada por los opositores como fraudulenta, proliferaron tanto protestas contra el gobierno como encarcelamientos masivos y hasta muertes.
A pesar de ser colaborado ganador por el Consejo Nacional Electoral, los resultados completos (todas las actas) no han sido revelados. Esta repulsión hacia las aplicaciones sociales es irónica, dado que Maduro ha invertido una cantidad considerable de tiempo, dinero y recursos, particularmente en TikTok, en un esfuerzo por atraer a votantes jóvenes.
En una acción reciente, Maduro mandó bloquear X, antes conocida como Twitter, por un tiempo de 10 días, exigiendo que la compañía de Musk presente «recaudos» a las autoridades de Venezuela. Durante un evento político, Maduro informó que había respaldado la propuesta de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones para suspender X, con fin de que estas «cumplan con las leyes». De manera irónica, Maduro recurrió a X para ardier en contra de la misma plataforma. Maduro, por su parte, acusó a Musk de ser un participante en un intento de un golpe de estado cibernético contra él. Así se está desarrollando la conflictiva relación entre Maduro y Musk.
Durante varias semanas, han existido tensiones entre X y ciertos individuos en las redes sociales y en eventos públicos. La situación se agravó el 29 de julio cuando Musk comenzó a compartir de forma repetida en X acusaciones de fraude electoral en Venezuela. No quedó sin mencionar un viejo póster de la DEA que mostraba una imagen de Maduro junto con una recompensa de 15 millones de dólares. Musk también publicó ‘Adiós Dictadora Maduro’, tachó a Maduro de «payaso» y más tarde de «burro». Por su parte, el alineado con Chávez tachó a X de ser «el protector de la extrema derecha latinoamericana». Declaró que X está «desesperado y que le gustaría venir con sus cohetes y su ejército a invadir Venezuela». Desafiante, añadió: «¡Elon Musk, el que se mete conmigo, se seca! ¿Estás buscando una pelea? ¡No te temo!, donde sea, en los barrios… ¡Si tú estás dispuesto, yo también!», le recriminó.
Eliminar Whatsapp
Eso fue dirigido a X, pero el día anterior fue contra WhatsApp. El líder venezolano instó a los ciudadanos a desinstalar esta aplicación de mensajería de sus teléfonos móviles. «¡Adiós a Whatsapp!», exclamó. Maduro afirma que ya lo ha hecho y ha eliminado la app de Meta.
El dirigente ha sugerido a los suyos que la sustituyan por Telegram o la china WeCha. Sin embargo, la transición no es fácil. En Venezuela, el 93% de las personas que tienen acceso a internet usan WhatsApp, de acuerdo con datos de Social Gest.
Hasta la fecha, los venezolanos utilizan la aplicación de mensajería de Meta para una variedad de propósitos, cuenta El País: desde recolectar bolsas de los Clap (alimentos básicos distribuidos por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción), realizar compras, estar al tanto del recibo de luz, agua y gas, comunicarse con los millones de ciudadanos que han abandonado el país (aproximadamente ocho millones), y para recibir información.
Liberar al país «de esa gente».
Nicolás Maduro, el líder chavista de Venezuela, ha manifestado su descontento reciente con varias plataformas de redes sociales como Whatsapp, Instagram y Tik-Tok indicando que han fomentado la hostilidad contra sus seguidores y personal gubernamental. «Estas redes se están utilizando para amenazar a Venezuela», aclaró. Asimismo, anticipó que las futuras redes sociales desarrolladas en el país surgirán en algún momento para liberar a la nación «de estas personas», refiriéndose a los propietarios de dichas plataformas que, en su opinión, actúan como «catalizadores del odio».
La situación actual en el país se agrava después de las elecciones. La contienda sobre el verdadero vencedor ha generado protestas y enfrentamientos con la policía que han resultado en 24 muertos, según la ONG Provea, y más de 2.400 arrestos.
Por otro lado, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición de la oposición, sostiene que el 83,5% de las papeletas demuestran que su candidato, Edmundo González Urrutia, logró la victoria democrática. El Gobierno de Maduro refuta estas afirmaciones, alegando que son «documentos falsos o inventados», y sostiene que Maduro ganó por un margen del 51,2% en comparación con el 44,2% de su oponente. Hasta ahora, todas las papeletas no se han hecho públicas por parte del Gobierno.
