La línea de trenes Avril 106 de Talgo ha sido un gran desafío para el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien ha tenido que enfrentar una serie de problemas, críticas y reclamos en los últimos tiempos, especialmente en la estación Chamartín de Madrid.
El incidente más destacado ocurrió cuando los viajeros de uno de estos trenes se vieron forzados a romper las ventanas para poder respirar, después de quedar atrapados por horas en un túnel; nueve personas necesitaron atención médica por golpes de calor.
El tren Avril 106, que comenzó a funcionar en mayo, ofrece 32 servicios de AVE y Larga Distancia de los 335 disponibles de Renfe. Según palabras del propio Puente, el tren es el principal responsable de los problemas de la estación Chamartín. «A causa de las continuas fallas de los trenes de la serie 106, los usuarios de Renfe han perdido la fe en nuestros servicios, generando críticas negativas que están dañando la imagen de la compañía», afirmó. Después de estos problemas, Renfe anunció que buscará una compensación económica por las «graves incidencias».
Los trenes Avril 106, que representan el 9% de los servicios de Alta Velocidad y Larga Distancia, han incrementado el número de incidencias. Mientras que la puntualidad de los trenes de Renfe de Alta Velocidad y Larga Distancia es del 76,2%, la de los trenes serie 106 alcanza solo el 40,72%, según los datos citados por el ministro. Pero, ¿cuáles son sus características más relevantes?
El modelo S-106 ha sido fundamental para conectar el norte de España con la capital a través de Alta Velocidad. Su propuesta se originó en 2018, pero no fue hasta este año que hizo su debut en las estaciones de tren españolas. Desde la etapa inicial, los ingenieros estaban decididos a diseñar un tren de máxima flexibilidad, que pudiera operar bajo casi todas las condiciones, no importando la tensión de la red eléctrica del país o incluso el ancho del carril.
El contrato más grande en la historia del AVE
Uno de los aspectos sobresalientes de este tren de última tecnología es que su estructura, con 12 coches de pasajeros y una longitud de 200 metros, se ubica en un único nivel alineado con el andén. Esto permite a los pasajeros subir al tren y moverse por todo el vehículo sin tener que atravesar escaleras o rampas. Esta característica exclusiva de Talgo facilita el acceso a personas con dificultades de movilidad y proporciona un viaje cómodo a todos los usuarios, desde padres con cochecitos hasta viajeros con equipaje grande o bicicletas.
De acuerdo con la propia Renfe y la compañía de trenes, Avril es el tren más innovador de Talgo. Gracias a su alta capacidad y ligero peso total, estos trenes minimizan el consumo de energía y maximizan la eficiencia. Esto les permite disminuir las emisiones de gases de invernadero y fortalecer la posición del tren como el medio de transporte más ecológico.
Talgo recibió un pedido de Renfe para construir los trenes S106, que se dividen en cuatro categorías: 10 vehículos de Eje Fijo y la misma cantidad de Vehículos de Eje Desplazable, en su variante AVE. Adicionalmente, en la modalidad Avlo, existen 5 vehículos de ancho fijo y igual número de rodadura desplazable. El acuerdo de compra, que tiene un valor superior a los 1.200 millones de euros e incluye también el mantenimiento por 30 años, representa el contrato más grande en la historia de los trenes AVE.
