La sinceridad es un atributo altamente apreciado que impulsa la comunicación, mejora la interacción y contribuye a forjar la base de la confianza, un elemento esencial en las relaciones amorosas. Mantener una relación estable y sana no siempre es fácil.
De hecho, según el reciente informe del Observatorio Demográfico CEU, más del 50% de los matrimonios en España terminan en divorcio. Aunque no necesariamente esté relacionado con la falta de confianza, es vital que esta siempre exista junto con el respeto.
Hay varias razones por las que la confianza inicial de una pareja puede desmoronarse. Por ejemplo, a veces sentimos que no nos dicen toda la verdad, proporcionándonos solo la mitad de esta, lo que provoca que gradualmente se instale la sospecha y no tengamos certeza acerca de cuándo nos están engañando y cuándo nos hablan con sinceridad. La ciencia proporciona algunas indicaciones que pueden ayudarnos a determinar si nuestra pareja (o cualquier individuo en realidad) nos está mintiendo o no siendo del todo honesta.
Indicadores de que tu pareja podría estar mintiendo
Existen numerosas investigaciones que proporcionan pistas de qué buscar si no estamos seguros de si la otra parte nos está engañando. Aunque no es una verdad incuestionable, la presencia acumulada de varios de estos signos podría ser una alerta de que algo va mal. Sin embargo, hay aspectos adicionales que se deben considerar, porque además de estos elementos, el contexto también es relevante.
Al decir una mentira, el ritmo cardíaco aumenta, es algo complicado de verificar al conversar con otra persona, a no ser que podamos mantener algún tipo de contacto físico. Según un estudio del Journal of Forensic Sciences, la frecuencia cardíaca se incrementa hasta en un 10% cuando se miente. Afortunadamente, esto también puede corroborarse si se observa que la otra persona comienza a respirar más rápido o a sudar.
Es esencial que estemos atentos a la mirada, ya que es un indicador común de mentira, ya que las pupilas suelen dilatarse. No obstante, no es la única señal relacionada con los ojos; un mentiroso a menudo evita el contacto visual. El lenguaje corporal, incluyendo una postura más rígida y tensa, así como la repetición de ciertos gestos o tics, como tocar el lóbulo de la oreja o rascarse la nariz, puede también delatar a un impostor.
Según una investigación de la Universidad de California en San Diego, el tono de voz también se muestra como un indicador, pudiendo ser más agudo, menos seguro o claro cuando alguien miente. Otras señales pueden ser la defensiva, inconsistencias en su discurso, evasión de respuesta, explicaciones ambiguas o nerviosismo al abordar el tema.
Algunas de estas señales requieren especial atención para ser detectadas, mientras que otras son bastante obvias. Aunque no todas por sí mismas necesariamente implican una mentira, la acumulación de varias de ellas puede generar sospecha y desconfianza.
Las falsedades suelen tener consecuencias, sobre todo en una relación de pareja. Los motivos varían, desde la intención de ocultar algo hasta la falta de seguridad en sí mismo o en la aceptación de la pareja. Sin importar la razón, es crucial tener en cuenta que las consecuencias son raramente positivas.
Esta situación tiene un impacto negativo en ambas partes involucradas. Mientras que el individuo engañado experimenta una pérdida de confianza y comunicación, acompañada de sensaciones de inseguridad y desilusión, dolor y frustración, incluso puede desarrollar una obsesión por descubrir más mentiras. Sin embargo, el mentiroso no se queda indemne, también sufre las repercusiones. Las falsedades pueden llevarle a sentirse culpable, lo que a veces se manifiesta en estrés y ansiedad, dificultades para dormir, soledad y aislamiento. Una vez que la mentira es descubierta, puede tener consecuencias duraderas para ambas partes, especialmente si la gravedad de la mentira es tal que la confianza no puede ser restaurada.
Referencias
Verigin, B. L., Meijer, E. H., Bogaard, G., & Vrij, A. (2019). Prevalencia de la mentira, características de la mentira y estrategias de los autodenominados «buenos mentirosos». PloS One, 14(12), e0225566. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0225566
¿Deseas recibir contenido de alta calidad para cuidar tu bienestar y tu salud? Suscríbete de forma gratuita a nuestro recién estrenado boletín de noticias.
Comentarios