Son muchas las personas que anhelan alcanzar la millonada sin que ello signifique laborar. Esta realidad convierte a los premios de lotería en el refugio de enormes expectativas alrededor del planeta. No obstante, las historias de ganadores de grandes premios hacen replantear tales deseos.
Tal es el caso de Larry Ross, un norteamericano multimillonario.
Este residente de Michigan se hizo aceleradamente rico hace 24 años, en el 2000, al ganar la asombrosa cifra de 185 millones de dólares. No obstante, apenas cuatro años después, Ross desvela en una entrevista, que recientemente ha ganado popularidad nuevamente, un lado oscuro.
«En ocasiones me planteo si debería haber revertido los cuatro años y retomado mi vida antigua», comparte Larry Ross en dicha entrevista.
A pesar del asombro del entrevistador, Ross añadió: «El dinero no te puede proporcionar felicidad», aseguró. «Cuando ganas, todas las personas que te conocen asumen que ellos también ganaron», aclara.
El hombre adinerado reveló que solventó deudas de hasta 20.000 dólares de sus amigos y conocidos, quienes poco tiempo después volvían pidiendo auxilio para sus nuevas deudas. «En determinado momento, simplemente tienes que decir, lo lamento, pero no hay nada que pueda hacer», afirma.
De todas formas, Ross ha donado buena parte de su fortuna a obras de beneficencia, traspasando la barrera de los 10 millones de dólares. Pero la conclusión del entrevistador es categórica: «Después de pasar un tiempo con Larry, puedes percibir la soledad que genera la riqueza».
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