Durante los días de altas temperaturas, es frustrante que el aire acondicionado no enfríe correctamente, y a menudo se incrementa la potencia del dispositivo sin resolver completamente el fallo. Hay múltiples razones detrás de esta situación, como el agotamiento del gas refrigerante o incluso problemas graves.
Sin embargo, la razón más habitual es bastante simple: filtros sucios. Este inconveniente puede surgir tanto en aires acondicionados de pared o splits, como en unidades portátiles. Estos dispositivos están diseñados para tomar el aire, enfriarlo y luego expulsarlo, pero su rendimiento disminuye cuando los filtros están llenos de polvo o grasa.
Se recomienda realizar un mantenimiento annual que incluya una limpieza minuciosa de los filtros y del aparato. En los meses más calurosos, debido al uso constante del aire acondicionado, puede ser necesario limpiarlos más a menudo, particularmente durante las olas de calor.
La limpieza de los filtros es esencial para el correcto funcionamiento del aire acondicionado y, afortunadamente, es un proceso sencillo. Debes seguir las instrucciones del fabricante para retirar los filtros, sin necesidad de usar herramientas especiales. Una vez los hayas extraído, debes usar productos de limpieza adecuados. Para deshacerte del polvo acumulado, se aconseja usar agua o agua con jabón neutro.
Si los filtros están grasosos, lo que es común en los aires acondicionados cercanos a la cocina, necesitarás un desengrasante específico. Para limpiarlos, puedes aplicar el producto quitagrasas en toda la superficie, sumergirlos durante unos cinco minutos, frotarlos y luego enjuagarlos para eliminar cualquier residuo del producto.
Verificar que los filtros estén totalmente desecados antes de reinstalarlos es crítico, dado que la humectación puede provocar el crecimiento de hongos o bacterias. En el caso de los acondicionadores de aire tipo split, es imprescindible limpiar con regularidad la unidad interna para asegurar su óptimo desempeño. Un pincel suave es ideal para eliminar el polvo acumulado.
El adecuado mantenimiento de los filtros no solo mejora la eficiencia del dispositivo, sino que también previene el incremento en el uso de energía, lo cual podría resultar en facturas más elevadas. Asimismo, un aire acondicionado que opera con filtros sucios tiene mayor probabilidad de experimentar fallas significativas, lo que podría conduciendo a reparaciones costosas o incluso la necesidad de reemplazar el equipo por completo.
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