Los altos precios del combustible han preocupado continuamente a los consumidores en España, y han experimentado un aumento en el último año. Aunque los gastos para llenar el tanque de combustible no son tan elevados como antes, sigue siendo más costoso que hace un par de años.
Para economizar, muchos consumidores prefieren abastecerse en estaciones de servicio de bajo coste, donde el combustible es más barato que en las estaciones tradicionales. A pesar de esto, hay quienes consideran que este tipo de combustible puede dañar los vehículos, lo que crea cierta resistencia a utilizar estas estaciones de bajo coste.
¿Hay alguna diferencia real en estos combustibles? Contrariamente a lo que la mayoría podría pensar, el combustible que se encuentra en estos puntos de venta es casi el mismo que el de las estaciones «normales», dado que todos los combustibles distribuidos en España están sujetos a regulación. Los estándares de calidad y protocolos particulares están establecidos por la Ley de Hidrocarburos, asegurando que tanto el gasoil como la gasolina cumplen con dicha normativa.
El único factor que distingue el combustible de bajo coste del convencional son los aditivos. Las estaciones con precios más elevados suelen añadirlos al combustible, mientras que las estaciones de bajo coste pueden optar por no hacerlo, lo que, obviamente, tiene un impacto en el vehículo. La falta de aditivos puede originar cambios en el rendimiento del vehículo, pero no afectará su mecánica. Es posible que conlleve a un mayor consumo de combustible, pero no causará un descenso en el desempeño del motor, ni provocará daños significativos.
Independientemente de si repostas en una estación de servicio económica o no, si el fabricante de tu coche sugiere el uso de combustibles premium, es recomendable seguir esa instrucción. No obstante, abastecer tu vehículo con otro tipo de carburante no provocará un daño absoluto en la maquinaria del mismo.
Estrategias para economizar en gasolina
Para lograr un ahorro substancial en combustible, existen varios factores a considerar. Primero, puedes programar tus visitas a la gasolinera durante el día en que los precios son más bajos (los lunes habitualmente). Segundo, al repostar, es aconsejable no presionar la manija de la manguera al límite, ya que al reducir la presión de salida del combustible se minimiza la formación de vapor. De esta manera, la cantidad real de gasolina que llena tu tanque será más precisa en relación a lo que se cobra por litro. Finalmente, es útil mantenerse informado acerca de las ofertas disponibles en las estaciones.
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