Categorías: Crónica
|
9 agosto, 2024 1:51 am

¿Cuándo participan los atletas de España este viernes? Programación y posibilidades de ganar una medalla

Compartir

Diciembre marcará el 31 aniversario de la muerte de Pablo Escobar, un traficante de drogas, criminal, terrorista y político que sigue siendo un emblema para Colombia, a pesar de que han transcurrido varias décadas. Colombia ha experimentado cambios significativos, especialmente en Medellín, la cuna del cartel liderado por Escobar y que fue, durante las décadas de 1980 y 1990, el epicentro del narcotráfico en Sudamérica.

Advertisements

Aunque Escobar ya no está físicamente, su legendario estatus se mantiene activo en la vida cotidiana de Colombia, a través de la «narcocultura».

Los líderes políticos están trabajando para frenar la glorificación de Escobar y otros delincuentes similares. El Congreso de la República está considerando un proyecto de ley que busca eliminar la positiva representación de Escobar y otros criminales narcotraficantes.

Advertisements

Esta ley tiene como objetivo la prohibición de la venta, distribución, uso y presentación de cualquier producto que glorifique a criminales convictos. La norma necesitará pasar por cuatro debates antes de ser aprobada.

La iniciativa es del diputado Cristian Avendaño, del partido Alianza Verde, que aspira a borrar la «narcocultura» que al día de hoy mancha la identidad de Colombia. El diputado cree que el país debería dejar de enfocarse en glorificar a sus criminales y buscar otras formas de proyectar su imagen.

Avendaño opinó en una entrevista con W Radio de Colombia que el país tiene mucho más que ofrecer y que podría ganar reconocimiento mundial por su rica biodiversidad, situada en el segundo lugar a nivel global, y su talento en diversos campos como el deporte, las artes y la academia. Asimismo, sugiere que se impongan multas tanto a los que venden como a los que exhiben productos que promueven la imagen de criminales.

No debería resultarnos extraño encontrar recuerdos con el rostro del antiguo líder del narcotráfico si visitamos este país. «Estos productos están revictimizando a individuos que ya fueron las presas de asesinos… Debemos abogar por los derechos de estas víctimas a sanar y descubrir diferentes emblemas para nuestra nación», sostiene Avendaño.

De acuerdo con su propuesta, estos souvenirs estarían bajo prohibición para los turistas. El legislador prevé que la norma incluya sanciones de hasta 170 dólares para aquellos comerciantes que vendan bienes que retraten al narcotraficante y otros delincuentes condenados. La legislación propuesta también implica la suspensión temporal de actividades comerciales y la destrucción de los artículos incautados. Existen sanciones también para quienes se vistan con indumentaria que glorifique a Escobar.

Para Avendaño, la aprobación de su propuesta representaría un punto de arranque para un debate más abarcador. De hecho, sugiere que en el futuro la discusión se dirija también hacia series de televisión y «narconovelas» que promueven la cultura del crimen organizado.

Escobar, la mercantilización de una falsa leyenda.

Medellín ha experimentado una gran transformación y ha mejorado notablemente. Hoy, la que fuera la ciudad de Pablo Escobar (en realidad, nacido en Rionegro, Antioquia) es un modelo. Y, sin embargo, se siguen ofreciendo en ella tours históricos que visitan sitios relacionados con el life del capo de la droga.

Estos recorridos suelen ser muy atractivos a los turistas, en su mayoría jóvenes europeos y estadounidenses, que saben que, si bien Escobar fue un peligroso y despiadado narcotraficante, también era conocido como un ‘Robin Hood’ paisa (la región que Medellín pertenece). Esto fue como algunos medios colombianos le llegaron a nombrar.

El auge de la romantización del narcotráfico, un fenómeno impulsado en gran parte por la serie televisiva Narcos, ha transformado la imagen del capo en una oportunidad de negocio. La familia Escobar es consciente de esto y ha tratado de capitalizarlo. En 2023, la viuda e hijos de Escobar intentaron obtener los derechos exclusivos para comercializar con el nombre del notorio narcotraficante, concretamente en la venta de «productos de aprendizaje y entretenimiento». Sin embargo, su solicitud fue denegada.

Esta realidad también la conocen bien los comerciantes de recuerdos en el barrio La Candelaria de Bogotá y, por ello, se oponen a una legislación propuesta. Rafael Nieto, uno de los vendedores ambulantes, expresó al periódico The Guardian que considera la ley inútil. Según él, no inició la demanda de mercancías tematizadas de Escobar; son siempre los visitantes de países como México, Costa Rica y Estados Unidos los que solicitan estos productos.

Un vistazo a la historia

El Cartel de Medellín se formó en 1976 y durante la década de los 1980 operó con bastante libertad y accepted gracias a la penetración directa en todos los estratos de la sociedad. Sin embargo, la situación cambió cuando el presidente Belisario Betancur autorizó la extradición de colombianos a los EE UU, en respuesta al asesinato de su ministro de Justicia. En ese momento, Escobar y su círculo cercano comenzaron a desestabilizar al gobierno colombiano.

Durante los últimos años de los 80s y principios de los 90s, Medellín se convirtió en el epicentro de la lucha entre el gobierno y el narcotráfico. Surgieron fenómenos como el narcoterrorismo, las bandas criminales en barrios pobres, los secuestros y los asesinatos de jueces y políticos.

En relación al tema del narcotráfico y paramilitarismo.

Tras la muerte de Escobar en 1993, el Cártel de Medellín llegó a su fin. A pesar de esto, la actividad de guerrillas y paramilitares no disminuyó, manteniendo la violencia en la región y en toda Colombia, con el tiempo aumentó el número de desplazados. No sólo se intensificaron las políticas de seguridad del gobierno, sino que seis de las principales bandas emergentes, que son restos de los grupos paramilitares que se desmovilizaron, continuaron operando en esta área hasta el 2008.

Hoy en día, Medellín tiene una población de más de 2.5 millones de personas, que asciende a 4 millones si consideramos la zona metropolitana. Con la intención de superar su pasado, Medellín ha implementado en la última década proyectos de inclusión social en zonas urbanas problemáticas. Estos proyectos comprenden la construcción de infraestructuras como bibliotecas, parques, escuelas y sistemas de transporte masivo como el Metro, Metroplús y el Tranvía, además de un extenso programa de eventos culturales.

Reseñas.

Más leídos

El pitbull de grandes dimensiones que ha acabado con la vida de su dueño de 26 años será presumiblemente sacrificado tras lo sucedido.

El presunto asesino en serie queda con los hombres a través de apps de citas y posteriormente los droga para robarles en Bilbao.

';