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15 variedades de felinos antiguos envueltas en mitos y leyendas

Las investigaciones recientes asocian a los felinos con los gatos del sureste de Asia. Existe poca información sobre el gato abisinio antes de esas fechas recientes, a excepción de su patrón distintivo, conocido como «ticked», que mezcla colores en bandas en cada pelo, lo cual sabemos existía en el antiguo Egipto a partir de ciertas pinturas, gatos momificados y esculturas antiguas.

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Ankara, antiguamente conocida como Angora, es la capital de Turquía. Según los documentos que han sido preservados, ya se mencionaba el nombre nativo de «vankedesi» desde el siglo XVI, lo que hace de los angoras una de las razas de gatos más antiguas.

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Con respecto al gato del bosque de Noruega, tenemos la fortuna de conservar los escritos de un sacerdote danés llamado Peter Friis que vivió en Noruega y que en 1599 habló del «norsk skogkatt», es decir, el gato del bosque noruego. Aparentemente, estos felinos vivieron por siglos adaptándose a los bosques fríos del norte, con un propósito específico de mantener a las ratas fuera de los poblados y viajaban con los comerciantes escandinavos alemanes en sus barcos tradicionales. Es posible que sean los gatos de la mitología que, según la leyenda nórdica, tiraban del carro de la diosa Freyja. Más información está disponible.

Además de sus raíces históricas, hay una leyenda que explica el color de este pequeño felino. Relata que los pobladores de Khmer edificaron un santuario dedicado a la diosa Tsun-Kyan-Kse, famosa por sus deslumbrantes ojos de zafiro. En este recinto, sólo residía el sacerdote Mun-ha junto a su gato marrón, Sihn. Una noche, el clérigo fue asesinado. En sus últimos momentos de vida, Sihn estaba posado en el pecho de Mun-ha. Se cuenta que cuando el sacerdote dejó este plano terrenal, Sihn miró a la diosa, quien le otorgó sus colores dorado y zafiro. Al cambiar Sihn de color, todos los felinos del templo siguieron su ejemplo. Sin embargo, las patas de Sihn, que habían estado en contacto con el pecho de Mun-ha hasta su último aliento, se quedaron de color blanco, en homenaje a la pureza del sacerdote.

Existen documentos escritos que hacen referencia a estos felinos desde hace más de mil años. En el siglo XVII, había una infestación de roedores que estaba perjudicando a los productores de seda, un bien muy codiciado en Japón. Por tanto, las autoridades emitieron una orden inusual: todos los gatos debían vivir al aire libre para ayudar a erradicar esta peste que amenazaba su vital industria textil, y se proscribió la compra o venta de gatos como mascotas de interior. La presencia de bobtail, o gatos sin cola, era tan habitual, que se les identificó como gatos de las expolotaciones de seda. Así, con el paso del tiempo, eran conocidos simplemente, de manera coloquial, como gatos callejeros de granja.

Los mitos y las imprecisiones rodean el origen de la raza cartujo, lo que nos deja sin detalles claros de su evolución. Sin embargo, sabemos que es una raza vetusta. Los cartujos, con su cuerpo cobby, cuentan con una estructura ósea robusta y nuestras medidas en longitud y altura, lo que les brinda una apariencia cúbica. Su desarrollo físico completo se consigue alrededor de los 2 años, debido a su lento proceso de crecimiento. Por su nivel bajo de actividad y su falta de necesidad de compañía constante, se valoran como opción para personas con una vida serena que no les importe compartir su espacio con un gato reservado.

El Li Hua Mao, también referido como el dragón li, que se traduce como «gato de la flor de zorro», es una raza de gato recién reconocida internacionalmente y la última en su país origen, China. A pesar de que se presume una antigüedad extensiva para el dragón li y un desarrollo natural, sin manipulación humana directa, el procedimiento para su reconocimiento es reciente.

El khaomanee, o khao manee, es una raza de gato originaria de Tailandia, reconocida por su rareza debido a su poca abundancia. Está documentada por lo menos desde el año 1350. El primer khao manee que se trasladó fuera de Tailandia al mundo occidental fue en 1999. Al igual que la mayoría de razas originarias de Asia, ostenta una constitución atlética y flexible, y un temperamento intencionalmente seleccionado para ser sociales.

Volviendo a centrar nuestra atención en Tailandia, discutiremos las raíces geográficas de una peculiar raza de gato. Es imperativo también referirnos al Libro de los Gatos, también conocido como Tamra Maew, datado del año 1350 d.C., que menciona varias razas de gatos autóctonos famosos por ser considerados portadores de fortuna para la civilización tailandesa. El korat es una raza natural surgida de forma autónoma; no se cruzó con otras razas para desarrollar su apariencia física. Para más detalles…

Si bien recién se le da reconocimiento, esta raza ha coexistido con nosotros por más de mil años en las áreas urbanas de la península arábiga. Esta raza de gato natural ha evolucionado en la península arábiga durante más de mil años, condicionándose al árido clima desértico. Por lo tanto, los mau árabes poseen una única capa de pelo adherida al cuerpo, sin subpelo. Asimismo, el pelo de estos gatos difiere en textura a las de otras razas, y lejos de ser sedoso, es algo endurecido al tacto. Para más información…

Siguiendo una línea similar a la del angora turco, el mau egipcio, que vivía de forma libre o semi-libre en las calles de Egipto, despertó el interés de exploradores y fotógrafos desde inicios del siglo XX, que quedaron fascinados por «gatos elegantes y delgados con cabezas largas y piel sumamente elástica». Son caracterizados por tener cuerpos delgados y esbeltos, con una distintiva franja dorsal oscura que se extiende desde la cabeza hasta la cola, lo que evidencia su linaje del Felis lybica o gato salvaje africano. Una peculiaridad notable es que es un gato doméstico con una única capa de pelo muy corta, siendo intolerantes al frío, y que las hembras tienen un periodo de gestación excepcionalmente largo. Continúa leyendo.

La historia del gato siberiano se remonta a tiempos ancestrales y apenas está documentada. Durante siglos, este felino de gran tamaño, de pelaje semi-largo y perspicaz, ha habitado en Rusia como un gato doméstico ordinario, evolucionando de forma natural debido a su aislamiento geográfico.

Pruebas genéticas realizadas a estos gatos revelaron que su origen se basa en la cría espontánea llevada a cabo por los habitantes de las islas Lamu y Pate. Estos gatos domésticos habían convivido con los humanos durante generaciones. Investigaciones posteriores en la genealogía felina han demostrado que sus antecesores derivan de gatos domesticados en la India y del gato salvaje de la Península Arábiga (Felis lybica lybica). Aún no se tiene claridad en cómo o cuándo estos gatos llegaron a regiones tan alejadas de África.

En términos del gato Thai, estamos hablando del Siamés tradicional que, durante el siglo XX, casi desaparece debido a la tendencia de exagerar las características físicas de esta antigua raza oriental. Solo hay un criador de Siamés moderno en España, y de los Siamés tradicionales o Thai, no hay ninguno. La presencia en Europa de este último es prácticamente inexistente, con solo cinco criadores en diferentes países. No sabemos de dónde proviene exactamente el Siamés, una raza de gatos muy antigua. El primer documento escrito que tenemos al respecto es del siglo XIV, proveniente de manuscritos de Tailandia – conocida en aquel entonces como Siam, de ahí el nombre – llamados Tamra Maew, o Libro de los Poemas del Gato.

La denominación de esta especie de gatos domésticos proviene de su lugar de origen, el lago Van, situado en Anatolia Central y reconocido como el lago más grande de Turquía, con una costa de más de 400 kilómetros. Aunque sus orígenes precisos son inciertos, se ha hallado evidencia de la presencia de las legiones romanas en esta región durante su ocupación de lo que hoy conocemos como Armenia entre los siglos I y IV, en las que se pueden observar imágenes de un felino blanco con una cola de tono rojo tabby. Para más detalles.

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