Dos mujeres, activistas de PETA, una organización que defiende el trato ético a los animales, interrumpieron por un breve momento la audiencia general del Papa Francisco. Su objetivo era demandar el cese de las corridas de toros. La manifestación se llevó a cabo en el pasillo de la Aula Pablo VI del Vaticano, mientras se leía un fragmento del Evangelio.
Exhibían pancartas en inglés e italiano con el mensaje «Las corridas son pecado», y portaban camisetas blancas que decían «Deja de bendecir corridas». La guardia suiza las desalojó rápidamente sin resistencia y las expulsó del recinto. El Papa estaba presente en el Aula, aunque distante del incidente.
Tras su catequesis semanal, que retomó este miércoles después del descanso de julio, el Papa Francisco redirigió su atención hacia la situación en Oriente Medio. Renovó su llamado a todas las partes involucradas en el conflicto a ponerle fin, especialmente en Gaza, donde él describió la situación humanitaria como extremadamente grave e insostenible. Además, solicitó oraciones para que la paz prevalezca llevando a acuerdos, y que el amor supere el odio y la venganza se desarme por el perdón. También rezó por la paz en Ucrania, Myanmar y Sudán, y solicitó esfuerzos unidos y oraciones para erradicar las discriminaciones étnicas en regiones de Pakistán y Afganistán, sobre todo las que son contra las mujeres.
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