Este martes, miembros de Futuro Vegetal, un grupo ecologista, han ingresado a la casa del famoso futbolista Leo Messi en Ibiza, arrojando pintura de color rojo y negro sobre los muros. El grupo mostraba un letrero que decía ‘Help the Planet – Eat the Rich – Abolish the Police’, que se traduce como ‘Salva al planeta, devora a los ricos y abole la policía’.
El grupo ecologista ha anunciado que esta protesta es para criticar las políticas continuas del gobierno que están empeorando la crisis climática y la desigual responsabilidad en ella. Según Futuro Vegetal, el informe Oxfam de 2023 indica que «el 1% más rico del mundo generó en 2019 la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres de la población, a pesar de que son las comunidades más vulnerables las que sufren las peores consecuencias de la crisis».
La organización condenó las políticas de (Pedro) Sánchez, que parecen favorecer a los grandes magnates de las corporaciones cárnicas y energéticas, las principales causantes del incremento en la temperatura promedio del planeta.
En cuanto a la vivienda de Leo Messi, Futuro Vegetal defendió que «es una construcción ilegal que el jugador de fútbol compró por la impresionante cifra de 11 millones de euros». Bilbo Bassaterra, portavoz del grupo, argumentó que «esto es solo otra prueba de que la ley no se aplica de la misma manera para todos». Bassaterra mencionó que «esta misma semana en la isla, cerca de 200 trabajadores fueron desalojados de un asentamiento sin solución de vivienda, mientras que Partido Popular con Vox planean la legalización de edificios ilegales a cambio de un pago». Esto es una crítica al impacto del turismo en la isla.
El defensor sostiene que «las estrategias están orientadas a beneficiar a los más ricos, perjudicando los derechos de la mayor parte de la población». Futuro Vegetal ha expresado en sus redes sociales que «las instituciones públicas están al servicio de una minoría dominante y no reflejan la voluntad del pueblo». Asimismo, señalaron que «es deber de la comunidad crear soluciones deseables que satisfagan las necesidades fundamentales de todos».
En cuanto a la policía, la entidad la ve como una «máquina de opresión cuya meta principal es mantener un sistema en el que los poderosos están libres de castigo», y sostienen que su existencia «no es compatible con la búsqueda de soluciones a la crisis climática».
Las defensoras de Futuro Vegetal añadieron que «a pesar de que las islas atraviesan una de las peores olas de calor y una grave crisis del agua que justifica la declaración de emergencia por parte de la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua del Govern de les Isles Balears, el gobierno autonómico sigue promoviendo la industria turística como la solución a todos sus problemas». «Más que nunca, necesitamos organización ciudadana para resistir a las industrias más destructivas», concluyó el grupo.
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