Las hermosas regiones de Matarraña se ubican entre el Bajo Aragón y las provincias de Castellón y Tarragona. Esta región de Teruel, apreciada como la Toscana de España, alberga encantadoras aldeas medievales y terrenos ondulados de plantaciones, similares a los de su contraparte italiana.
Ubicado en el corazón de estas tierras pastorales se encuentra el atractivo municipio de Valderrobres, la capital de la comarca. Esta localidad ofrece un destino perfecto para escapadas rurales, ofreciendo un patrimonio arquitectónico y natural que dejará impresionados a todos los visitantes.
El esplendor del gótico se puede ver en Valderrobres. Fue establecido como villa en 1183 y durante ese siglo se erigió un magnífico castillo. Este se yergue en la cumbre del pueblo y es anunciado por el ayuntamiento de la localidad como «una de las grandes fortalezas góticas de Aragón». Detrás de su magnífica fachada, alberga áreas como las Caballerizas, la sala Capitular, el Salón de las Chimeneas, una gran cocina, la Sala de los Leones y la Cámara Dorada.
Un corredor une el castillo con la iglesia de Santa María la Mayor, que también sigue el diseño arquitectónico gótico de la Corona de Aragón. Sus capillas laterales en los contrafuertes y la entrada con su maravilloso rosetón son particularmente notables.
Continuando nuestro recorrido por Valderroberes, es imprescindible conocer otros lugares destacables, como el edificio del Ayuntamiento. Este edificio del consistorio data de fines del siglo XVI y se localiza en la Plaza de España. El inmueble conserva en su interior una lonja con arcos semicirculares, un espacio utilizado antiguamente como celda y la antigua prisión.
Un puente que atraviesa el río y vestigios de la antigua muralla
La fortificación y amurallado de la ciudad comenzaron en el año 1390, incluyendo la construcción de un puente de piedra que cruza el río Matarraña, el cual ha llegado a ser uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad gracias a las hermosas vistas que proporciona. El acceso mediante este puente se cerraba con el Portal de San Roque, el cual todavía se mantiene en pie, al igual que algunas partes de las antiguas murallas, especialmente visibles en el Portal Vergós.
No debemos olvidarnos de visitar el Palau, la antigua sede administrativa de la ciudad; la Fonda de la Plaza, que conserva su torre esquinera, su almenar y sus gárgolas; y el denominado Torreón de Valentinet, actualmente en estado de ruina. Además, para una experiencia cultural más completa, no hay nada mejor que el Museo de Valderrobres, que se dedica al arte, a la cultura y a la historia local, y la sala de exposiciones del castillo. Incluso podremos visitar el observatorio de aves Mas de Bunyol y ver cientos de buitres leonados.
Cómo llegar a Varderrobres
El viaje desde la ciudad de Teruel hasta Varderrobres toma alrededor de 2 horas y 10 minutos a través de las rutas N-420 y N-211. Desde Zaragoza, el trayecto es de 1 hora y 55 minutos por la N-232.
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