Alrededor de 70 miembros del parlamento europeo comunicaron a Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, su inquietud por la intención de Hungría de simplificar el proceso de solicitud de visados para los individuos rusos y bielorrusos que quieran entrar a la Unión Europea (UE).
Por lo tanto, instan a que se restablezcan los controles fronterizos con Hungría.
Esta petición, plasmada en una carta firmada por varios de estos legisladores, incluyendo a la antigua primera ministra de Bélgica, Sophie Wilmès, califica la resolución del líder húngaro Viktor Orbán como imprudente y considera que pone en peligro la seguridad de los estados y ciudadanos europeos.
«Si Hungría prosigue con su plan de permitir a los rusos y bielorrusos obtener más fácilmente permisos de residencia, la Unión Europea deberá retomar los controles en sus fronteras con dicho país», concluyen los firmantes del documento, mencionado en medios como Le Soir y VRT.
Ellos temen que este sistema permisivo permita a Moscú infiltrar espías en la UE, ya que estos individuos podrían quedarse hasta dos años, extendibles a cinco, y también traer a sus familiares al territorio europeo.
Este plan también va en contra de las restricciones impuestas a Rusia, destinadas a dificultar a los rusos obtener visados para ingresar a la UE.
Junto a esta carta, se encuentra la enviada por Ylva Johansson, la comisaria europea de Interior, a Hungría, el pasado 1 de agosto, expresando igualmente su preocupación por el potencial riesgo que ocasionan los permisos de residencia concedidos a los rusos y bielorrusos.
