En la semifinal del campeonato de fútbol masculino en los Juegos Olímpicos de París 2024, se generó una situación muy controvertida después de un gol de penal, donde el jugador marroquí Soufiane Rahimi danzó frente a Arnau Tenas, el portero español, luego de realizar el tiro.
Después de treinta minutos de juego, un golpe entregado por Pablo Barrios a Richardson dentro del área mientras intentaba despejar el balón fue interpretado por el árbitro, con ayuda del VAR, como un penal. A partir de aquí, la tensión se hizo latente entre Tenas y Rahimi antes del tiro.
El guardameta español se lanzó hacia su lado derecho, sin embargo, fue engañado por el jugador marroquí, quien marcó el gol que daría la ventaja a su equipo hasta que luego Fermín anotará el siguiente tanto. Para festejar, Rahimi optó por acercarse a Tenas danzando con los brazos abiertos, hecho que ha causado malestar en una gran parte de los seguidores españoles.
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