En octubre de 2023, el director Fede Álvarez bromeaba a través de un tuit mostrando una imagen de su investigación para su próxima película, Alien: Romulus. Entre diversas fuentes, se notó que había obtenido inspiración del videojuego Alien: Isolation (2014), creado por Creative Assembly y lanzado por Sega.
En un universo donde la serie Alien parecía haber perdido fuelle, el videojuego ofreció una lufada de aire fresco, si bien turbio y fétido, al género.
El lanzamiento de Alien: Isolation en el 2014, fue dos años después de que Ridley Scott causase un revuelo con su intento de reinventar la franquicia con la película Prometheus.
Isolation decidió volver a los orígenes del serial, centrando la trama en Amanda Ripley, la hija del personaje de Sigourney Weaver en la serie original, cuyo destino permanecía desconocido debido a una escena eliminada de la película Aliens.
Desde el inicio del juego revelamos que Amanda, de veintipocos años en ese tiempo, es una mecánica de naves espaciales con una personalidad fuerte, tal como lo insinúan sus genes. También está obsesionada con la desaparición de su madre, lo que la lleva a aceptar una propuesta de la compañía Weyland-Yutani, famosa en la saga xenomorfa por ser el origen de los horrores que se avecinan en la franquicia.
Amanda, junto a un equipo de la corporación, se dirige a Sevastopol, una estación espacial propiedad de la corporación Seegson, donde supuestamente se alberga la caja negra del buque espacial Nostromo.
Desamparado y al borde de la ruina, Sevastopol se asemejaba a una versión de Somalia en ingravidez, pueblada de androides defectuosos y asesinos, tripulaciones enloquecidas por la soledad y guardias de seguridad saqueadores, constituyendo un testamento al capitalismo putrefacto, subyacente en las mejores ediciones de Alien. Justo en ese momento, un monstruo típico hacía su aparición causando verdaderos problemas.
«Serendipia sádica»
Después del pomposo trasfondo metafísico de Prometheus, Alien: Isolation recibía elogios por su concisión. En lugar de focalizarse en el combate directo, como en juegos previos, su diseño se basaba en la vulnerabilidad del personaje principal y en la malévola inteligencia artificial que daba vida al ente durante las secuencias de persecución. Le dotaban de lo que el programador Andy Bray definió «serendipia sádica», habilidad de mantener al jugador en suspense sin valerse de trampas o arbitrariedades.
Esta particularidad, que transformaba al juego en un desencadenante de crisis de ansiedad, se unía a un ambiente sucio y sofocante tal y como los de la película de 1979 o Aliens. Los avances y las fotos de Romulus revelan la influencia de este futuro distópico donde todo el mundo fuma en exceso, los monitores son siempre de tubo (y de fósforo verde), las raciones de a bordo se asemejan a alimento para perros y los indicios sobre la trama se registran en grabadoras de cintas.
En medio de toda la presión, se encontraba una recompensa tan emocionante que podría convertir al fanático más endurecido en un jovencito llorón: un mensaje de Ellen Ripley para su hija, interpretada por la voz original de la reconocida actriz Sigourney Weaver. Diversos actores del elenco original, entre ellos Harry Dean Stanton y Veronica Cartwright, se juntaron con la actriz para un DLC que revivía el argumento de la primera película.
Aunque Alien: Isolation tuvo varios fallos, recibió buenas críticas… pero eso no evitó que sus ventas fueran un desastre. Por lo tanto, no se espera más aventuras de Amanda Ripley, lo cual para algunos podría carecer de relevancia: nos basta con saber que su madre estaría orgullosa de ella.
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