El nombre de María Corina Machado se ha vuelto relevante a nivel internacional debido al presunto fraude en las recientes elecciones de Venezuela, un caso que ha generado gran revuelo. Machado es reconocida por su valentía al enfrentarse a una posible dictadura encabezada por Nicolás Maduro, sucesor del sandinismo, quien suprime derechos a sus compatriotas.
Su lucha es una clara representación de las numerosas mujeres que a través de la historia han tenido la audacia de poner su vida en peligro y usar su inteligencia para enfrentarse a adversarios ante los cuales los hombres han sido incapaces de luchar.
Hasta hace poco, el nombre de María Corina era principalmente conocido en su país natal, Venezuela, donde ha sido objeto de una fuerte represión debido a su oposición declarada al régimen chavista que ha causado grandes desastres en América Latina. Su popularidad ha crecido desde que el gobierno autoritario la apartó del liderazgo electoral. Sin embargo, pese a ello, ella mantuvo su compromiso de dar prioridad a la causa en lugar de a su propia figura. Como parte de su esfuerzo político, se ha enfocado en buscar la difícil unidad de la oposición y proponer a Edmundo González, un respetado diplomático, como candidato emergente. Este último, capaz de asumir el desafío y las amenazas a las que ella está expuesta.
Las primeras inquietudes sustentadas sobre el fraude en el cálculo de las votaciones, que ahora son indiscutibles salvo para los regímenes comunistas que sobreviven, fueron aceptadas por ella. Valientemente, hizo frente a las amenazas de muerte que estaba experimentando, convocando a todos los paladines de la legalidad democrática – un valor que Venezuela en su día demostró – y no dudó en liderar protestas masivas que ya han tenido un impacto tan grande que apenas dejan lugar a duda de que Maduro y sus seguidores – muchos de los cuales se han enriquecido gracias a la permisividad oficial hacia el narcotráfico – acorralados por el aislamiento global, tendrán que hacer las maletas y buscar refugio, posiblemente en dirección a La Habana, su refugio más cercano y seguro. Corina será recordada eternamente por los protectores de la Justicia.
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