Las garrapatas, a pesar de su pequeño tamaño, son parásitos que pueden alimentarse de la sangre de los humanos y de otros animales, siendo capaces de transmitir varias enfermedades graves como la babesiosis, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo o la enfermedad de Lyme, entre otras.
Por este motivo, es fundamental saber cómo reaccionar ante una mordedura y entender la importancia de conservar la garrapata que ha provocado la picadura.
La manera en que debemos actuar frente a la picadura de una garrapata es identificar y erradicar el parásito de inmediato.
Este tipo de parásitos requieren un mínimo de 24 horas apegados a la piel para poder transmitir enfermedades, así que si se realiza una pronta extracción puede disminuir considerablemente la posibilidad de contraer una infección. Para efectuar la extracción de la garrapata, se recomienda la utilización de pinzas de punta plana que previamente se deben desinfectar y se debe realizar un movimiento constante y fuerte.
La relevancia de preservar la garrapata
Una vez que se concluye la extracción de la garrapata, es útil guardarla en un contenedor apropiado, tal como un frasco. Aunque pudiera parecer innecesario, este acto tiene diversas ventajas significativas.
En el caso de que surgieran síntomas de alguna enfermedad después de la picadura, la garrapata puede ser examinada para reconocer posibles agentes patógenos. Por lo tanto, mantener la garrapata favorece el diagnóstico, permitiéndolo ser más preciso y veloz, lo cual facilitará un tratamiento oportuno y adecuado.
Además, conservar la garrapata puede brindar una sensación de tranquilidad, especialmente si la especie es desconocida o si existe una sospecha de que pueda ser portadora de enfermedades. Tener la garrapata disponible para un análisis posterior quita incertidumbres y facilita tomar decisiones fundamentadas respecto a la salud.
Preservar las garrapatas puede ser beneficioso para la investigación epidemiológica y asistir a los organismos de salud en la supervisión y el manejo del avance de las enfermedades transmitidas por estos parásitos en diversos lugares.
Un especialista aconseja este medida
José Peñalver, un veterinario con experiencia en la expansión de negocios de Labiana, una compañía farmacéutica centrada en la salud, aconseja mantener la garrapata si hay incertidumbre o se cree que puede ser una especie que represente una amenaza.
De acuerdo a Peñalver, «si estás en la capacidad de conservarla y verificas que realmente es un organismo transmisor de la enfermedad, o simplemente para tu tranquilidad, podría ser útil”. Esta sugerencia es particularmente significativa en regiones donde las garrapatas son frecuentes y las enfermedades que difunden constituyen un grave peligro.
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