Para muchos habitantes de España, la temporada de verano trae consigo descanso, camaradería y una oportunidad para romper con lo cotidiano. Sin embargo, esta estación también puede traer consigo un aumento en la ruptura de relaciones y engaños amorosos. De hecho, la ruptura se produce en el verano o en las semanas siguientes en una de cada diez relaciones.
Durante este período de vacaciones, el 25% de las parejas experimenta al menos un conflicto, y el primer día ve conflictos en un cuarto de estas uniones.
¿Cuáles son las causas principales de este aumento estacional? Un equipo de siete especialistas en relaciones humanas se ha propuesto desentrañar las causas detrás de este fenómeno.
El efecto de la deslealtad amorosa en la autovaloración
Ana Isabel Sanz, especialista en psiquiatría y terapia psicológica, sostiene que un engaño puede impactar severamente la autoestima de quien es engañado. En una entrevista con 20minutos, Sanz expresó que lo más doloroso de la traición es la falta de consideración por los sentimientos de la pareja. Sin duda, nadie sale ganando al ignorar el problema. Aproximadamente una tercera parte de la población de España admitió haber engañado a sus parejas, y hasta el 42% de las mujeres y el 35% de los hombres han reportado haber sido engañados.
Sanz resalta que este tipo de situaciones no guardan siempre relación con dificultades en la pareja. Por el contrario, muchas veces provienen de conflictos personales del individuo, y la infidelidad puede convertirse en una forma de afrontamiento, un detonante de adrenalina. Sanz añade: «Los principales problemas en las relaciones, sean cuales sean, son la inmadurez emocional, los problemas de comunicación y las diferencias en cuanto a perspectivas de vida. La infidelidad, en la mayoría de los casos, es simplemente una consecuencia de estos factores».
La revista Psychology Today define la microinfidelidad como un comportamiento de tu pareja que te hace dudar de su lealtad emocional o sexual hacia la relación. Según Rachel Lloyd, especialista en relaciones de pareja, el auge de la tecnología y las múltiples plataformas disponibles llevan a las personas a sentir que tienen una gama infinita de opciones. Un coqueteo en línea puede dar lugar a esta tendencia, y puede llevar a aventuras emocionales completas.
Brogan Perry, influencer en TikTok enfocada en temas de relaciones, identifica cinco indicadores de microinfidelidad, incluyendo la ocultación de mensajes, el flirteo con terceros y mantener amistad con ex parejas sin una justificación válida. Perry explica que estas actitudes muestran falta de madurez y egocentrismo, y pueden tener un impacto igual de perjudicial que una infidelidad física.
Sonia Valiente, periodista y publicista, analiza en su novela ‘Veintitrés fotografías’ el tema de las crisis de mediana edad y las infidelidades asociadas. Valiente sostiene que la monotonía y la insatisfacción con la vida personal pueden conducir a la infidelidad, reflejando un comportamiento egocéntrico e inmaduro. Las aventuras pueden ser un grito de auxilio, una vía de escape, o una forma de reavivar la sensación de estar vivo.
El psicólogo Sebastián Girona advierte sobre cómo la convivencia intensiva durante los meses de verano puede dar lugar a conflictos latentes en las parejas. Girona identifica signos de problemáticas en la relación, como la continuación de conflictos, la falta de comunicación y la aparición de comportamientos individualistas.
Según Oriol Rojas, un psicólogo reputado, el calor del verano puede intensificar las tensiones y conflictos personales, debido a la irritabilidad que conlleva el aumento de las temperaturas. Es similar a cómo uno ve las imperfecciones de su hogar al renovarlo, uno también comienza a percibir las debilidades de su pareja que antes pasaban inadvertidas.
Patricia López, director de Psicontigo Psicología, agrega que a lo largo del año muchas parejas se transforman en simples compañeros de habitación debido a la rutina diaria. Sin embargo, cuando llega el verano y comienzan a pasar más tiempo juntos, se dan cuenta de ciertas incompatibilidades que generan conflictos.
La infidelidad, tanto física como emocional, es un indicador de problemas más graves en la relación. Los especialistas están de acuerdo en que la madurez emocional, la comunicación efectiva y el compromiso son cruciales para abordar y superar estas dificultades, asegurando así la salud de la relación.
Como última consideración, cada pareja tiene que descubrir su propio equilibrio y trabajar en conjunto para superar las adversidades. Ana Isabel Sanz propone que muchas personas logran perdonar tras una infidelidad si ésta ha sido un incidente aislado. No obstante, la confianza es un pilar central y si la infidelidad se convierte en un patrón recurrente, la relación puede tornarse irreparable.
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