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Podemos participar en siete actividades físicas distintas junto a nuestras mascotas caninas

El Canicross es una versión de carrera en la que el perro y su dueño corren juntos, conectados por una cuerda de tiro. Es una actividad ideal para perros enérgicos y personas que disfrutan correr. Sin embargo, debemos ser precavidos con la hora del día escogida para practicar este deporte, evitando las horas más calurosas y asegurándonos de llevar agua para ambos, para nosotros y nuestro amigo de cuatro patas.

Este deporte canino es posiblemente el más querido por los dueños de perros y los entusiastas de estos animales. Implica dirigir al perro a través de una ruta de obstáculos en el mínimo tiempo posible, necesitando una gran obediencia y agilidad; además, ayuda a reforzar el lazo con nuestros amigos peludos.

Si queremos practicar este deporte, podemos comprar un equipo de obstáculos en tiendas de mascotas o en internet para usar en el parque o en el jardín; o apuntarnos a un club cercano a nuestra casa.
Por supuesto, el verano también es la mejor época del año para practicar deportes y actividades acuáticas, como el surf, que se ha vuelto popular en los últimos años en algunas playas del norte de España. Esta actividad es perfecta para esos perritos que aman el agua y, además, requiere menos condición física, lo que permite que los perros más viejos también puedan practicarlo.
Esta actividad es una prueba basada en el olfato adaptada al gusto y las características de la mayoría de los perros. A pesar de estar en las pruebas disponibles para perros de trabajo, podemos practicarla en casa para trabajar y mejorar la capacidad olfativa de nuestro perro, así como su habilidad para prestar atención y sigue instrucciones del dueño. Consiste en esconder ciertos objetos en un área seleccionada que el perro debe encontrar y mostrar, algo que podemos practicar incluso en casa.

Una de las actividades veraniegas estimulantes que podemos realizar con nuestros perros es nadar. Los perros que gozan de un chapuzón seguro apreciarán un poco de movimiento en el agua (que es fantástico para perros ancianos o con daño en las articulaciones), pues esto les permitirá refrescarse y divertirse al mismo tiempo. Podemos hacerlo en piscinas (teniendo en cuenta el tiempo de exposición al cloro), en la playa, presas o ríos en los que se permita el nado de perros.

Otro de los entrenamientos comunes que podemos llevar a cabo con nuestros perros en verano es jugar con el frisbee. Es una forma maravillosa de permitir que los perros gasten energía mientras mejoran su agilidad y reflejos, incluso, podemos practicarlo en el parque o la playa. Sin embargo, en este caso, debemos recordar la importancia de jugar en horas con temperaturas moderadas.

Como actividad final, no hay nada que un perro aprecie más que un grato paseo, entonces ¿por qué no efectuar un poco de caminata en familia? Hacer rutas con nuestra mascota de cuatro patas es una oportunidad brillante para gozar de la naturaleza y también reforzar músculos y la salud cardiovascular. Sin embargo, si planeamos pasar mayor parte del día fuera, debemos tener presente el ritmo de nuestro perro y contar siempre con suficiente agua fresca para combatir el calor.

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