Un joven adolescente de 17 años mata a dos de sus compañeros con un martillo mientras dormían y agrede a un profesor; en una escuela privada de Blundell, Reino Unido.
Un adolescente rompió a martillazos los cráneos de dos de sus compañeros mientras se encontraban durmiendo; luego de intentar agredir a un maestro, según asegura ‘dailymail’.
Previamente, el joven se había armado con tres martillos y aguardó a que los niños se quedaran dormidos antes de proceder con su violenta agresión.
Los compañeros del joven de 16 y 15 años lograron ser trasladados al hospital en estado crítico tras el ataque, sin embargo, lamentablemente no lograron por completo su recuperación y murieron.
Henry Roffe-Silvester, de 38 años, director de la residencia y parte del personal de la escuela, también victima del ataque fue trasladado de urgencia al hospital. Días después recibió el alta, salvándose milagrosamente.
El individuo, entonces de 16 años, fue capturado en el sitio del ataque poco después de la medianoche del 9 de junio del año pasado, vestido únicamente con calzoncillos.
Alegó estar «sonámbulo» al momento de perpetrar el ataque contra los dos jóvenes y el administrador de la casa.
Durante el proceso judicial, en el cual el joven compareció acusado de tres cargos por intento de asesinato; el abogado James Dawes KC relató que dos niños ya se habían acostado y las víctimas estaban profundamente dormidas antes de la medianoche.
El fiscal detalló que «el acusado optó por ejecutar un plan que había estado elaborando en su mente durante un tiempo»:
«El plan era matar a los dos niños, y decidió hacerlo mientras dormían en sus propias camas, y decidió hacerlo con un martillo.
Subió silenciosamente a la parte superior de los dormitorios.
Los niños estaban dormidos y ambos tenían la cabeza apoyada en la almohada, y luego él les propinó varias veces golpes en la cabeza con un martillo o martillos mientras dormían.
También se golpeó los brazos y la espalda. No sólo usó el extremo plano del martillo, sino que también usó el extremo de la garra para golpear a estos chicos», aseguró.
A raíz de los golpes, «estos golpes les destrozaron el cráneo. Rompió el cráneo introduciendo trozos de hueso en el cerebro».
Se acercó a la segunda víctima, que también estaba dormida, trepó y «le golpeó la cabeza con un martillo varias veces mientras dormía», dijo Dawes al jurado.
Un testigo oyó al acusado disculparse con las palabras: «Lo siento, estaba en un sueño», mientras que otro informó a las autoridades que el joven habría expresado: «Voy a terminar en la cárcel, estaba sonámbulo».
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