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Un niño con un brazo roto acaba en la UCI tras recibir una sobredosis de sedante. La dosis era para una persona de 130 kg. El hecho tuvo lugar en 2021 y ahora, la comisión asesora ofrece a la familia 4.500 euros aunque la familia pidió 15.000.
El menor estuvo en la UCI del Niño Jesús al tener una saturación del 40%.
El menor tenía 10 años cuando llegó al hospital Universitario de Torrejón con un brazo roto.
Minutos después lo trasladaron de urgencia a la UCI pediátrica del Niño Jesús. Lo hicieron porque la enfermera que le atendió le suministró la dosis de sedante equivalente a una persona adulta de 130 kg. Todo ello según informa ‘El País‘. Este hecho sucedió en marzo de 2021. El menor asistió al hospital el 4 de marzo tras romperse el brazo y enseguida tuvo que ser trasladado a la UCI. Allí estuvo dos días ingresado, después de que comenzara a emitir «ruidos muy extraños». Además, sufría una saturación del 40%. Todo debido a «un error humano”.
Revelaron ya las primeras consecuencias. La comisión jurídica asesora de la Comunidad de Madrid acaba de dictaminar una indemnización de 4.500 euros para la familia para compensar el daño moral. El caso podría judicializarse en un futuro. De esta forma la explicación del hospital en el que fue atendido el chico. «Se realiza revisión de la medicación administrada para la sedación, evidenciado que la dosis de ketamina cargada para la administración era de 250 miligramos (7.8 miligramos/kilo). En lugar de la dosis prescrita por el pediatra de guardia- fue de 50 miligramos o 1,5 miligramos/kilo-, debido a un error en la preparación del medicamento por parte del personal de enfermería, ya que no habían realizado la dilución correcta del mismo«. Así lo explica el hospital en un informe detallado.
El niño tenía 10 años y pesaba unos 30 kg. Le administró una dosis de sedante equivalente a un adulto de 130kg. Son 200 miligramos más de lo pautado por el médico. «Procede estimar la reclamación de responsabilidad patrimonial y reconocer una indemnización global y actualizada de 4.500 euros», detallan en el dictamen del pasado 20 de marzo. La familia, en primera instancia, reclamó 15.000 euros de compensación por daños morales.
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