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El caso Alcàsser sigue abierto 30 años después de hallar los cadáveres de Miriam, Toñi y Desirée. Este viernes cumple tres décadas el hallazgo de los cadáveres de las tres menores violadas y torturadas.
30 años después los nombres de Míriam, Toñi y Desirée siguen en la memoria de muchos españoles. El 27 de enero de 1993 encontraron los cadáveres de las tres niñas. Estaban enterrados en una fosa excavada en medio del monte.
De esta forma confirmaban las peores hipótesis. Las habían brutalmente violado, torturado y matado. Tres días después, 30.000 personas dieron su calor a los familiares en un multitudinario funeral en el pueblo de Alcàsser. Lo retransmitieron en directo por televisión. Entre los asistentes estaban el entonces presidente valenciano, Joan Lerma, y la fallecida alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. También otras autoridades y líderes de todos los partidos políticos. En la misa leyeron un mensaje de condolencias enviado por el papa Juan Pablo II.
Los medios de comunicación, especialmente las televisiones, exprimieron el suceso con platós instalados en el mismo pueblo de Alcàsser. Eran periodistas en busca de detalles truculentos y teorías conspirativas. Dijeron que las niñas eran víctimas de un grupo de personas poderosas, entre ellas políticos y empresarios. Dijeron que ellos torturaron a las menores para grabar una snuff movie. Anglés y Ricart las secuestraron y enterraron. El padre de Míriam, Fernando García, y el periodista de sucesos, Juan Ignacio Blanco, fallecido en 2019, llegaron a ser condenados por difamar a personajes públicos. Miguel Ricart ha sido la única persona condenada por el brutal crimen de Alcàsser. Antonio Anglés huyó y sigue en paradero desconocido.
Tres décadas después, el principal sospechoso, Antonio Anglés, se fugó de la justicia y permanece en paradero desconocido desde el día del crimen. «La causa sigue abierta porque Antonio Anglés, presunto autor material de las muertes, está en busca y captura hasta que prescriban los hechos, el 14 de diciembre de 2029. La causa sigue abierta porque Antonio Anglés, presunto autor material de las muertes, está en busca y captura. Actualmente, también está pendiente la realización de nuevas pruebas de ADN a restos de ropa y tejidos hallados en el lugar del crimen, que fueron solicitadas en 2021 por la acusación popular.
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